Al menos 525 personas han muerto y 3.544 han resultado heridas en la ciudad de Aden, en el sur del Yemen, desde que el conflicto se recrudeció con el inicio de la ofensiva aérea de una coalición liderada por Riad el pasado 26 de marzo.
El director de Sanidad de Aden, Al Jaber al Lasuar, dijo a Efe por teléfono que las víctimas registradas en los hospitales y centros médicos de la ciudad son civiles y milicianos leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
En estas cifras no están incluidas las bajas en las filas de los rebeldes hutíes, que se han enfrentado desde fines de marzo a las fuerzas partidarias a Hadi.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.400 personas han fallecido y otras 6.000 han sufrido heridas en todo el Yemen en el mismo periodo.
La situación vuelve a deteriorarse con el fin anoche de la tregua humanitaria de cinco días acordada por Arabia Saudí y los insurgentes chiíes.
Al Lasuar se quejó de que durante el alto el fuego la ayuda humanitaria no llegó de la forma requerida a los hospitales de Aden debido a la falta de una autoridad que coordine la distribución.
El responsable sanitario explicó que ayer atracó en el puerto de Aden un barco con ayuda médica y que son los propios habitantes los que se están encargando de descargar los medicamentos y repartirlos.
La tregua, que arrancó el pasado día 12 a las 23.00 hora local, no permitió la llegada de suficiente ayuda humanitaria y nunca llegó a entrar en vigor de manera completa, con violaciones por ambas partes.
Horas antes de su conclusión anoche, el enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Uld al Sheij Ahmed, pidió en vano desde Riad a las partes implicadas en el conflicto que renovaran por otros cinco días el alto el fuego.
El director de Sanidad de Aden, Al Jaber al Lasuar, dijo a Efe por teléfono que las víctimas registradas en los hospitales y centros médicos de la ciudad son civiles y milicianos leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
En estas cifras no están incluidas las bajas en las filas de los rebeldes hutíes, que se han enfrentado desde fines de marzo a las fuerzas partidarias a Hadi.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.400 personas han fallecido y otras 6.000 han sufrido heridas en todo el Yemen en el mismo periodo.
La situación vuelve a deteriorarse con el fin anoche de la tregua humanitaria de cinco días acordada por Arabia Saudí y los insurgentes chiíes.
Al Lasuar se quejó de que durante el alto el fuego la ayuda humanitaria no llegó de la forma requerida a los hospitales de Aden debido a la falta de una autoridad que coordine la distribución.
El responsable sanitario explicó que ayer atracó en el puerto de Aden un barco con ayuda médica y que son los propios habitantes los que se están encargando de descargar los medicamentos y repartirlos.
La tregua, que arrancó el pasado día 12 a las 23.00 hora local, no permitió la llegada de suficiente ayuda humanitaria y nunca llegó a entrar en vigor de manera completa, con violaciones por ambas partes.
Horas antes de su conclusión anoche, el enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Uld al Sheij Ahmed, pidió en vano desde Riad a las partes implicadas en el conflicto que renovaran por otros cinco días el alto el fuego.
EFE
