El Secretario General de la ONU acogió con beneplácito el acuerdo alcanzado este lunes entre las dos Coreas para rebajar las tensiones en la península que comparten.
Según informaron medios de prensa, Corea del Sur recibirá la disculpa que exigía debido a una reciente escalada militar por parte del Norte. Por su parte, Corea del Sur detendrá la propaganda que ha molestado a Pyongyang.
En un comunicado, Ban Ki-moon encomió, particularmente, el punto referido a mantener diálogos regulares entre ambos países y confió en que sirva de mecanismo para controlar de manera efectiva cualquier problema que pudiera surgir en la península.
El Secretario General abogó firmemente por medidas humanitarias como la regularización de la situación de familias separadas y dijo que esa regularización no debería estar sujeta a consideraciones políticas o de seguridad.
Además, expresó esperanzas de que este momento de diálogo conduzca a la reanudación de conversaciones para abordar el tema de la no proliferación nuclear.
Ban Ki-moon subrayó la importancia de la plena implementación del acuerdo de paz y estabilidad en la península coreana y afirmó estar listo para apoyar esa cooperación.