Una investigación encontró que los pacientes que presentaban problemas olfativos, también perdían apetito sexual.
Alan Hirsch, neurólogo y psiquiatra especializado en el tratamiento de la pérdida del gusto y el olfato y director del Smell & Taste Treatment and Research Foundation en Chicago (Estados Unidos), determinó que algunos olores sirven como un elixir eróticopara las personas en general.
La ciencia, que no descansa en tratar de esclarecer las claves del amor, ha llegado con esta investigación de Alan Hirsch a determinar cuáles son los aromas más estimulantes, que activan la sensualidad y elevan la atracción física.