No importa lo que hagamos para frenar el calentamiento global, estas y otras ciudades costeras estadounidenses quedarán sumergidas por el crecimiento del nivel del mar, según un estudio divulgado este lunes.
“El futuro de muchas ciudades depende de nuestras elecciones sobre las emisiones de CO2 pero parece que ya es demasiado tarde para algunas de ellas, según nuestro análisis”, dijo Ben Strauss, autor principal del estudio difundido.
“Es difícil imaginar cómo podríamos defender a Miami en el largo plazo”, señala Strauss. “La baja altura de Miami y el que la ciudad está sobre un terreno de piedra caliza porosa hacen difícil que sea suficiente con la construcción de malecones o diques”, agregó.
El estado de Florida tiene el mayor número de grandes ciudades en riesgo de quedar bajo el nivel del mar y alberga un 40% del total de la población que en Estados Unidos se verá afectada.
Después de Florida, los siguientes tres estados que sufrirán los mayores problemas serán California, Luisiana y Nueva York.
“Lo que pasará en Nueva Orleans será muy triste (…) mucho peor que en Miami”, sostiene.
Nueva York no escapa al peligro y, en el peor de los casos, la ciudad podría ser invivible para 2085, añade la investigación.
Los científicos ya han establecido que si no hacemos nada para reducir la quema de combustibles fósiles hacia el año 2100, el planeta se enfrentará a una subida del nivel del mar entre 4,3 y 9,9 metros, explica Strauss, vicepresidentes de la ONG Climate Central.
Aunque para Miami y Nueva Orleans la suerte está echada, una fuerte modificación para reducir las emisiones de carbono a los niveles equiparables a los que se presentaban en 1950 podría ayudar en otras zonas.
Un total de 14 ciudades con más de 100.000 habitantes podrían evitar un desastre al menos por este siglo, incluyendo Jacksonville en Florida; Chesapeake, Norfolk y Virginia Beach en Virginia; y Sacramento y Stockton en California.
El estudio estima que más de 20 millones de personas residen en zonas que van a quedar bajo el agua.
Fuente: AFP