(La Habana, 12 de diciembre. AFP).-La guerrilla de las FARC abrió el sábado las puertas a la discusión sobre el cese bilateral del fuego en Colombia y la dejación de sus armas, penúltimo punto por resolver con el gobierno en Cuba para acabar con medio siglo de conflicto.
El grupo marxista anunció en La Habana que “se empleará a fondo” en la búsqueda de un pacto que ponga fin al enfrentamiento, tras dar prácticamente por resuelto el asunto de las víctimas, cuyo acuerdo deberá de ser anunciado la próxima semana.
“Al tiempo que estamos dando cierre al punto sobre víctimas, hemos construido la plataforma de análisis del tema del fin del conflicto”, según una declaración leída por Sergio Ibáñez, miembro del equipo de las FARC que negocia la paz en Cuba desde 2012.
De esa forma, se espera que en los próximos días las partes anuncien el convenio a través del cual las víctimas conocerán la verdad, serán reparadas y recibirán garantías de no repetición de violencia.
El acuerdo, que consumió año y medio de discusiones, también definirá el trato que recibirán ante la justicia los responsables de delitos graves, y que incluye una jurisdicción especial y penas alternativas de reclusión, y amnistía para los rebeldes que no participaron en acciones graves.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han alcanzado acuerdos en tres de los seis puntos que pactaron: el problema agrario, las drogas ilegales y la participación política de los guerrilleros.
Quedan por definir los temas de víctimas – que las partes ya dan por un hecho -, el de la dejación de las armas y el fin del enfrentamiento, además del mecanismo para la refrendación de los acuerdos.
Este sábado las FARC convocaron a “un debate nacional” a partir del lunes sobre sus propuestas para dejar las armas, declarar un cese bilateral de fuego y convertirse en un partido política, fin último del proceso de La Habana.
La guerrilla aspira, entre otros, a que se delimiten zonas desmilitarizadas y temporales donde puedan concentrar a sus tropas una vez haya firmado la paz, una iniciativa que es muy resistida en Colombia por militares y otros sectores por el temor de que puedan surgir territorios ingobernables.
El gobierno y las FARC se propusieron concluir las negociaciones en Cuba el 23 de marzo de 2016, con un acuerdo definitivo de reconciliación.