(París, 12 de diciembre. AFP) – Hasta este sábado, 185 países habían entregado a la ONU sus planes de reducción de gases de efecto invernadero (INDC, en inglés) de aquí a 2025 o 2030, promesas que son insuficientes para mantener el alza de la temperatura del planeta por debajo de 2°C.
Si todos estos compromisos se mantienen, la temperatura del planeta aumentaría 3º respecto a sus niveles en la era preindustrial, en comparación con 4º a 5° si no se hace nada.
Esos 185 países cubren la práctica totalidad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
1 – China
El primer emisor mundial (aproximadamente 1/4 de las emisiones) se comprometió, por primera vez, a estabilizar sus gases de efecto invernadero (GEI) en 2030 a más tardar, después de haber resistido durante largo tiempo en nombre del desarrollo.China es el primer consumidor mundial de carbón, la fuente de energía más dañina, y el primer inversor en renovables, y quiere reducir entre 60% y 65% su “intensidad carbono” (emisiones de CO2 respecto al crecimiento) en 2030 respecto a 2005.
2 – Estados Unidos
El segundo contaminador mundial quiere reducir entre 26% y 28% sus emisiones de aquí a 2025 respecto a 2005. Un objetivo inferior al de los europeos, pero más allá de las precedentes contribuciones estadounidenses.“Estados Unidos como mínimo está ahora presente con un plan creíble”, destaca Jennifer Morgan, del World Resources Institute.
3 – Unión Europea
A principios de marzo, la UE (aproximadamente el 10% de las emisiones mundiales, en tercera posición) anunció su plan de reducir al menos en un 40% en 2030 sus emisiones respecto a 1990.
4 – India
India prometió reducir su “intensidad carbono” en un 35% en 2030 respecto a 2005, pero no se fijó un objetivo global de reducción de emisiones.Para 2030 espera contar con un 40% de energía renovable, aunque reconoce su dependencia del carbón (espera duplicar su producción actual en 2020).
5 – Rusia
El quinto emisor mundial prevé emitir entre un 25% y un 30% menos en 2030 respecto a 1990.Pero la organización Climate Action Tracker advierte que una vez retirado el efecto positivo generado por su vasta extensión de bosques, la reducción de sus GEI de origen industrial solo será de 6% a 11%.
6 – Japón
El sexto emisor mundial prevé reducir sus GEI en un 26% entre 2013 y 2030, teniendo en cuenta su retorno a la energía nuclear, que paró desde el tsunami y el accidente de Fukushima.
7 – Brasil
Brasil (2% de las emisiones) anunció que quiere reducir en un 43% sus emisiones de GEI en 2030 respecto a 2005, mediante la diversificación de sus fuentes de energía renovable.
8 – Irán
Se comprometió a reducir en 2030 sus emisiones en un 4% en valores absolutos. Si consigue apoyo financiero y el levantamiento, según Teherán, de todas las “sanciones injustas”, está dispuesto a hacer un esfuerzo suplementario del 8%.
9 – Indonesia
El país asiático anuncia un 29% menos de emisiones de GEI en 2030, que podrían llegar a -41% con ayudas financieras.
10 – Canadá
El gobierno conservador, que decidió abandonar el Protocolo de Kioto, había anunciado una reducción de emisiones del 30% de aquí 2030 respecto a 2005. El nuevo gobierno liberal prometió revisar ese objetivo.
Otros
Numerosos países en vías de desarrollo han presentado compromisos, en gran medida condicionados a las ayudas.
México, la primera potencia emergente que lo hizo, prometió una reducción de 25% en 2030, que puede llegar a 40% si recibe ayudas.
Durante la COP21, otros países latinoamericanos destacaron por su ausencia o directamente su negativa a presentar esos objetivos.
Panamá llegó a la conferencia de París sin un INDC por falta de tiempo y financiación para hacerlo, pero espera presentarlo a principios de 2016.
Nicaragua anunció el 1 de diciembre que se negaba a presentar su INDC, y que proponía otro mecanismo que tuviera en cuenta la “responsabilidad histórica” de los grandes emisores.
Venezuela declaró el 3 de diciembre que condicionaba su INDC al resultado de las negociaciones