El ministro de Finanzas egipcio, Samir Radwan, dijo que su país abandonó los planes para recurrir a préstamos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La decisión llega menos de un mes después de que Egipto logró un acuerdo financiero de US$3.000 millones con el FMI para ayudar a evitar un vacío en las finanzas públicas.
El Cairo también había estado en conversaciones con el Banco Mundial para un préstamo de US$2.200 millones.
Radwan dijo que decidió que los préstamos no eran necesarios por el momento debido a la oposición pública.
La economía de Egipto se ha visto afectada tras el levantamiento que derrocó al presidente Hosni Mubarak en febrero pasado.