AP) – Por la barbarie propia de un conflicto armado de más de 40 años, Colombia es un país que cree haberlo visto todo. O casi todo, porque el país aún no sale del asombro que produjo el arresto de Sigifredo López, un ex diputado que permaneció cautivo durante casi siete años y al que la Fiscalía sindica hoy de haber ayudado en la planeación del secuestro de 11 de sus compañeros de trabajo que terminaron asesinados por las Farc.
“No me cabe en la cabeza que eso pueda llegar a ser posible”, dijo el ministro del Interior, Federico Renjifo, apenas se enteró de la noticia de la detención de López. “Guardo la esperanza como ser humano que eso no llegue a ser verdad”.
Al igual que Renjifo, analistas y familiares de los diputados muertos, consultados por The Associated Press, están perplejos por la situación que hoy vive López , un abogado de 49 años, y casi todos dudan de que la Fiscalía tenga elementos contundentes en su contra.
Sin embargo, el ente investigador dice tener “bien amarrado”, o con las pruebas suficientes, el proceso contra López, entre ellas un video en el que al parecer un perfil a contraluz ha sido identificado como el del diputado sobreviviente.
“Esa es un historia que genera muchas suspicacias”, dijo un funcionario de Fiscalía cercano al caso y que habló con The Associated Press con la condición de que su nombre no fuera publicado porque el proceso aún está bajo reserva.
Un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos ordenó el miércoles la captura de López como presunto coautor del homicidio y toma de rehenes de los 11 diputados de la Asamblea de Valle del Cauca que fueron secuestrados en 2002 en Cali, a unos 300 kilómetros al sur de Bogotá.
Un comando de las FARC tomó por asalto la Asamblea y se llevó consigo a 12 diputados, incluido López. En la acción falleció un policía, muerte por la que también deberá responder el detenido, según la fiscalía.
El funcionario aseguró que la Fiscalía tiene en su poder “un video de unos 40 minutos” que es “la prueba reina” contra el ex diputado. Precisó que el material fue encontrado en los computadores decomisados en el operativo en el que murió en noviembre de 2011 el entonces máximo jefe de las FARC, Alfonso Cano.
Dijo que en el video “hay un hombre que les está haciendo una exposición a unos guerrilleros sobre los planos del edificio de la Asamblea del Valle”. No se ve, sólo se escucha su voz. “Les explica cómo es la Asamblea por dentro. También les dice que cerca (de la Asamblea) hay un CAI (o un puesto de atención de la policía) y se refiere a los policías como los ‘enemigos”, añadió la fuente. Advirtió que el expositor no habla del asalto armado al edificio.
“De pronto al hombre que está hablando se le cae un papel o algo así, se agacha y su perfil del rostro queda en evidencia en el video”, agregó.
Los investigadores comenzaron a trabajar en la identificación con base en esa prueba de la persona que durante segundos dejó ver el perfil de su rostro, a contraluz o como una sombra.
López apareció de primero en la lista de sospechosos. En junio de 2007, las FARC anunciaron que en un confuso incidente habían muerto 11 de los 12 diputados secuestrados, menos López. En ese momento, el grupo guerrillero explicó que se salvó porque se encontraba en otro campamento.
Tras ser liberado en febrero de 2009, López dijo que se había salvado “por un milagro de Dios” y que había sido separado de sus compañeros como un castigo por un incidente que tuvo con un guerrillero.
Explicó que los rebeldes mataron a los diputados debido a que confundieron a una unidad guerrillera que llegó sin avisar con una patrulla del Ejército. Las instrucciones de los mandos era matar a los rehenes en caso de percibir una posible llegada de militares.
Reiteró que no vio nada, sino que oyó las ráfagas de tiros y que sólo dos semanas después guerrilleros rasos le comentaron la confusión.
Los investigadores también han considerado el lugar de donde proviene López: el municipio de Pradera (Valle del Cauca), a unos 265 kilómetros al suroeste de la capital colombiana, y considerado como un fortín histórico de la guerrilla. López, incluso, fue alcalde de Pradera en los años 90.
“Las FARC han tenido una presencia histórica” en Pradera, explicó en conversación telefónica Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, que se especializa en el conflicto colombiano. Es un municipio “santuario de las FARC… los contactos entre la población civil y la guerrilla son constantes”.
Los investigadores buscaron fotos y un experto se dedicó a comparar imágenes de López con el perfil del rostro del video. El funcionario de la Fiscalía informó que después de meses de trabajo, “el estudio buconasal concluyó qué cantidad de puntos de la nariz y la boca coincidían” con los del diputado.
También se hizo un cotejo de voces. “El resultado fue positivo: era la misma voz, era la voz de Sigifredo”, enfatizó.
Pero el abogado y analista David Teleki destacó que “las únicas pruebas irrefutables desde le punto de vista científico son las de ADN, de huella dactilar y de placa dental”.
López dijo en la Fiscalía que la voz y el perfil del rostro del video hallado en el computador de Cano no eran los suyos. Se declaró inocente. Su abogado pidió que autoridades extranjeras practiquen de nuevo las pruebas.
La Fiscalía cuenta también con los testimonios de varios guerrilleros desmovilizados que han dicho que no murió con sus colegas porque tuvo parte activa en el secuestro.
El funcionario de la Fiscalía consultado por AP reconoció que hasta ahora no han podido establecer qué habría llevado a López a entregar a sus compañeros. Tampoco está claro cuándo fue filmado el video.
La revista bogotana Semana público el domingo un par de correos electrónicos hallados en los computadores de Raúl Reyes, uno de los jefes de las FARC muerto en un operativo del gobierno colombiano en territorio ecuatoriano en marzo de 2008. De ellos se desprende que para la época de la masacre de los diputados en 2007, López era tratado como un secuestrado.
Para el escritor y comentarista radial Gustavo Alvarez Gardeazábal, “si al caso se le aplica la lógica, es imposible que eso sea verdad porque nadie se va a hacer secuestrar para estarse siete años (en la selva) y salir sin dientes y mal de la cabeza”. Pero agregó que “se puede pensar que él sí ayudó a planificar el secuestro y las FARC le quedaron mal, que le jugaron sucio”.
López publicó en 2011 un libro en el que maldice a las FARC, según escribió en el diario El Espectador Julio César Londoño, quien le colaboró al político en la elaboración del texto. Señala que López “pasa siete años en la selva en manos de la guerrilla… sufre todos los oprobios imaginables”.
Sobre la salud de López, Londoño sostiene que después de 82 meses de cautiverio llegó con vejez prematura, sin varios de sus dientes, con el cabello encanecido, con gastritis severa, estenosis aórtica y hernia discal.
“Y ahora la Fiscalía viene y nos dice que el hombre, Sigifredo López, es una ficha de las FARC!”, ironizó.
En su libro, de 248 páginas, López sostiene que “he contado cada minuto, he repasado todas las vacilaciones, todas las cosas que pude haber hecho y que me habrían salvado (del secuestro), pero estoy convencido de que ese día yo tenía una cita con el destino, estaba escrito que esto que iba a ocurrir”
Relató que muchas veces llegó tarde a la Asamblea, pero que el día del secuestro: “Me entró el afán, me dio por ser puntual y llegué dos minutos antes de que se iniciara una sesión macabra que duraría siete años”. Agregó que los diputados siguieron las órdenes de los farsantes con una “inocencia estúpida” y también “porque todo estaba planeado de manera magistral, hay que reconocerlo”.
En tanto, Ariel Avila, de la Fundación Arco Iris, que también analiza el conflicto armado de Colombia, dijo no querer especular sobre el caso de López en la Fiscalía, pero sí comentó que “Sigifredo tuvo una votación muy complicada cuando en marzo de 2010 aspiró al Senado. Esa votación, y así lo denunciamos en Arco Iris, estuvo muy relacionada con ‘Los Rastrojos”’, una organización narcoparamilitar que opera en varias regiones del país.
Expresó que obtuvo una votación “bastante alta o atípica” en una región dominada por “Los Rastrojos”, donde él no tenía líderes políticos que le pudieran justificar esa votación.
Los allegados a los diputados asesinados también han reaccionado escandalizados a las revelaciones.
Diego Quintero, hermano del asesinado diputado Alberto Quintero, dijo que la noticia de la detención de López lo dejó “sorprendido y aterrado (porque) no esperábamos un acontecimiento de éstos”.
“Espero que esto sea una confusión o algún error”, añadió.
“Nunca pensamos nada de esto porque su familia estuvo siempre en contacto con nosotros y nos brindamos mucha solidaridad”, dijo Yolanda Narváez, hermana del fallecido diputado Juan Carlos Narváez. “Esperemos que la justicia sea la que resuelva investigando realmente qué fue lo que pasó”.