Torika Watters, de 16 años, ganó el concurso de Miss Mundo Fiji el mes pasado en medio de una gran controversia: por lo visto su aspecto, resultado de la mezcla de la herencia europea y el fiyiano, no resulta lo suficientemente natural, es decir, de Fiji.
Los lugareños se quejaron de que la belleza de pelo castaño no tenía un «buiniga», o grueso corte de pelo muy rizado por lo general usado por los habitantes de Fiji, dijo el australiano Broadcasting Corp.
Ahora y tras el escandalo, los organizadores dicen que debería haber tenido los 17 años para poder participar, mientras que la modelo afirma haber recibido el visto bueno desde un principio con sus 16 años para competir en este concurso de Miss Mundo celebrado en agosto en Mongolia Interior, China.
Watter dijo que no planea apelar la decisión del concurso, y que estaba «orgullosa de mi identidad como Fiji, y nunca han considerado a mi pueblo como racista».
ABC
