Según el diario el Nuevo Herald, resucitaron las dudas sobre la trasparencia de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, debido a un enfrentamiento público entre Rafael Poleo y Teodoro Petkoff.
El diario señala que “las dudas persisten entre algunos grupos de la oposición sobre el trabajo realizado hasta ahora por el equipo, señalando que son varios los tramos en el complejo sistema electoral donde el gobierno podría contar con suficiente asidero para revertir fraudulentamente el resultado a su favor”.
A continuación el texto completo que publica el Nuevo Herald:
Un enfrentamiento público entre Rafael Poleo y Teodoro Petkoff, dueños de dos aguerridos diarios de la oposición venezolana, resucitó nuevamente las dudas sobre la trasparencia de las venideras elecciones presidenciales de la nación sudamericana, con las partes en desacuerdo sobre si existen las garantías para hacer respetar el voto.La oposición venezolana, que ya en una ocasión boicoteó unos comicios alegando que el presidente Hugo Chávez controla a la autoridad electoral,cuenta en esta ocasión con un equipo de técnicos dedicado a blindar el proceso de cualquier intento de robarle los votos a su candidato presidencial, Henrique Capriles.Pero las dudas persisten entre algunos grupos de la oposición sobre el trabajo realizado hasta ahora por el equipo, señalando que son varios los tramos en el complejo sistema electoral donde el gobierno podría contar con suficiente asidero para revertir fraudulentamente el resultado a su favor, en caso de no contar con los votos suficientes para ganar limpiamente.“Ignorar que el gobierno prepara un fraude es una idiotez”, escribió este fin de semana Poleo en su columna diaria Corto y profundo, publicada en su diario, El Nuevo País.Poleo lleva ya varias semanas publicando una serie de artículos describiendo las vulnerabilidades del sistema electoral. Los informes, elaborados por el general Carlos Julio Peñaloza, sostienen que la oposición en realidad no está en capacidad de asegurar que la elección esté libre de fraude.Chávez y Capriles se medirán en las urnas el próximo 7 de octubre en una contienda electoral que los analistas consideran será decisiva para el futuro de la nación petrolera y que, de ser favorable al titular, podría terminar por sellar la revolución bolivariana en el país.Pero las advertencias alcanzaron un punto de ebullición, luego de que Poleo, en la columna Péndulo publicada en su revista Zeta la semana pasada, dijera que existe una corriente de pasividad dentro de la posición venezolana presidida por Petkoff, y que esa corriente es la que controla el equipo antifraude nombrado por la campaña de Capriles.“El comandante de la OSA [Oposición Sumisa] es Teodoro Petkoff. No conozco sus motivos o razones, pero no puedo presumir que sean malvados –no actuó por presunciones. Puede que una astucia superior a la suya lo convenciera y así lo manipula. El hecho es que desde hace una década su principal actividad ha sido sembrar en la oposición la idea de que la derrota es inevitable y debemos aceptarla”, escribió Poleo en su editorial.“En la campaña de Capriles, Petkoff tiene más peso del que tuvo en cualquier anterior de la oposición, el cual ya fue considerable, y más que cualquier otra persona incluido el propio Capriles”, sostuvo.Petkoff, dueño del también opositor diario Tal Cual, rechazó enérgicamente las aseveraciones de Poleo.“Es una verdadera irresponsabilidad y una falsedad monumental”, comentó el ex ministro y ex guerrillero en una entrevista antes de salir de viaje.“Supongo que lo dice por lo que es él, un irresponsable y un ‘cazador de guiros’ [un oportunista]. En la práctica, si uno no lo conociera, diría que Chávez le está pagando. Es un personaje que lastimosamente, con una pluma tan buena, se pone al servicio de las causas más necias y contrarias a toda sensatez”, sostuvo Petkoff, quien fue galardonado la semana pasada con el premio María Moors Cabot, de la Universidad de Columbia.El temor de que las máquinas sean usadas para que el voto ya no sea secreto juega particular peso en un país donde cientos de miles de venezolanos fueron discriminados y castigados, luego de haber hecho uso de su derecho constitucional de solicitar con su firma la realización de un referendo revocatorio para sacar a Chávez del poder en el 2004.Según Poleo, uno de los principales temas de preocupación es el uso de las máquinas captahuellas, que el gobierno introdujo alegando que son necesarias para evitar que personas voten más de una vez, pero que la oposición señala que sólo tienen una intención: intimidar al elector opuesto a Chávez.Poleo, quien sostiene al igual que Petkoff que hay que salir a votar en octubre, dijo que estos problemas van a costarle a Capriles una proporción significativa de votos, pero que estas aún son corregibles.“La gran manera de conjurar todas estas fallas es que todos salgamos a votar, eso es muy importante, y lo que el militante puede hacer es salir a defender ese voto. Pero lo que el aparato debe hacer es salir a tomar medidas y la principal medida es repudiar el captahuellas. La oposición debe protestar, y allí poner al gobierno en evidencia”, comentó Poleo en una entrevista telefónica.“Pero lo más torpe que se puede hacer es tratar de ocultar eso cuando las encuestas indican que más del 60 por ciento de la gente considera que habrá fraude, en mayor o menor medida, y temen a las captahuellas como un mecanismo para saber por quien votó la gente”, señaló.
Por: Antonio Maria Delgado
El Nuevo Herald
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