EnEnEn medio de fuertes medidas de seguridad, Daniel el ‘Loco’ Barrera, capturado en Venezuela el pasado 18 de septiembre, fue trasladado en avión a Ibagué (Colombia) y entregado al Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia).
El traslado aéreo lo hizo la Policía Nacional colombiana que lo entregó en la puerta del establecimiento ubicado en la comuna 9 de Ibagué poblada por más de 10 mil presos. Barrera fue reseñado y le leyeron el reglamento de la penitenciaría.
El interno será custodiado y vigilado por un circuito cerrado de 36 cámaras de seguridad, con control en la Dirección General del Inpec y por una unidad de guardia especializada que será rotada cada 15 días.
El pabellón fue creado y diseñado para recluir a narcotraficantes y capturados considerados de alta seguridad. También tendrá un área para mujeres.
El Inpec indicó que el pabellón está habilitado para que permanezcan internos de altos perfiles delictivos que serán vigilados desde un centro de monitoreo de seguridad.
Barrera permanecerá en el penal mientras avanza el trámite de extradición hacía Estados Unidos.
Temor entre vecinos
El traslado de 'El Loco Barrera' al pabellón de alta de seguridad de la cárcel Picaleña, en Ibagué, generó confusión en los habitantes de 6 barrios vecinos del centro penitenciario.
Muchos fueron testigos del despliegue de seguridad al arribo de Barrera y esto alteró la normalidad en la comuna 9 poblada por barrios como Las Américas, Los Tunjos, Ciudadela Comfenalco, Picaleña, San Martín, Santa Rita y Nuevo Horizonte, que albergan unos 20 mil habitantes.
Julián, habitante de la Ciudadela Comfenalco, reconoce que siente miedo ya que en cualquier momento se podría dar un rescate.
"Tener en la comuna a un hombre tan peligroso, es riesgoso para todos", afirmó el ciudadano, y agregó que "la presencia de más Policía y Ejército en los alrededores del penal, genera cierto temor porque en cualquier momento se podría generar un tiroteo".
Adenawer, dueño de una tienda en el barrio Las Américas, también está impaciente y preocupado.
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"La presencia de un un pez gordo del narcotráfico nos perjudica enormemente, porque nadie va a querer vivir en estos barrios y a eso se suma que las viviendas perderían valor económico", señala.
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Otros se sienten tranquilos, pero desde ya hablan de vender sus casas.
"Yo voy a esperar unos días, pero si veo que el sector se calienta procedo a vender la vivienda, y me voy a otro barrio", asegura una ama de casa.
El alcalde de Ibagué, Luis Hernando Rodríguez, es conocedor de los temores de la comuna 9 y le pidió al gobierno nacional que garantice la seguridad de Barrera para evitar problemas en el orden público.
"Lamentablemente la cárcel Picaleña fue construida hace algunos años en una zona que se ha convertido en polo de desarrollo de la ciudad", aseguró el mandatario.
EL TIEMPO
