El Parlamento italiano dio hoy el primer "sí" a los presupuestos generales del Estado de 2013, cuyo contenido ha sido modificado sustancialmente por los grupos políticos con respecto al texto que aprobó el Gobierno tecnócrata de Mario Monti el mes pasado.
El conocido en Italia como "proyecto de ley de estabilidad" fue aprobado este jueves por la Cámara de los Diputados (baja) por 372 votos a favor, 73 en contra y 16 abstenciones, después de que ayer superara tres cuestiones de confianza planteadas por el Ejecutivo para blindar el texto y agilizar su aprobación.
Tras la intervención de los grupos políticos, los presupuestos, que cuentan con el rechazo del partido federalista Liga Norte y del progresista Italia de los Valores, suprimen finalmente la reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) a los capitales más bajos que figuraba en el texto que aprobaron Monti y su gabinete en la madrugada del 10 de octubre.
Esta modificación, que llegó con el acuerdo del ministro de Economía, Vittorio Grilli, pretende utilizar esos fondos que se seguirán recaudando sin reducir la carga fiscal a las rentas más bajas para potenciar la productividad en las empresas y evitar la subida de un punto del IVA en su tipo reducido.
Los presupuestos aprobados por la Cámara Baja contemplan solo una de las dos subidas del IVA que el Ejecutivo había impuesto para el próximo julio, que ya el propio Gobierno había conseguido rebajar a la mitad, frente al aumento de dos puntos aplazado hasta ahora desde su primer plan de ajuste de diciembre.
Así, una vez que los presupuestos se aprueben de modo definitivo en las próximas lecturas (hay previstas por el momento otra en el Senado y una tercera en la Cámara Baja), Italia pasará a tener en julio el IVA en el 22 % en su tipo general (un punto más), mientras que mantendrá en el 10 % el reducido y en el 4 % el súperreducido.
Este proyecto de ley, con el que el Gobierno pretende un ajuste de 11.600 millones de euros repartidos durante los próximos tres años y prevé cerrar 2013 con un déficit público del 1,6 %, aumenta de 900 a 1.220 euros el techo para las deducciones por hijos de edad inferior a los tres años y para los mayores, de 800 a 950 euros.
Además no incluyen ni el aumento de las horas laborables de los profesores que pretendía el Gobierno, ni la llamada "operación cielos oscuros", una iniciativa del gabinete tecnócrata que preveía el apagado de la iluminación nocturna de algunos edificios públicos.
Los presupuestos italianos para 2013 contemplan además el recorte en materia de Sanidad en el apartado de adquisición de dispositivos médicos y contratas y ajustes en la financiación a los Ayuntamientos que han puesto en pie de guerra a los alcaldes.
En 2013, en cuya primavera están previstas las próximas elecciones generales, el Ejecutivo tendrá la tarea de evaluar la recaudación obtenida por la lucha contra la evasión fiscal realizada durante los últimos meses para financiar un fondo para la reducción estructural de la presión fiscal sobre familias y empresas.
De hecho los presupuestos contienen un fondo de 2.100 millones de euros para aliviar la carga fiscal en las nóminas de los trabajadores en esa parte de su salario que queda regulada por convenios empresariales o territoriales, convenios que se quiere potenciar frente a los nacionales.
Esta parte se abordó precisamente ayer en Roma en una reunión entre el Gobierno y los agentes sociales, que terminó con la firma de un "pacto de productividad" no suscrito por el principal sindicato del país, el CGIL, que exigía que la paga extra de Navidad quedara libre retenciones de impuestos.EFE
