El caso de una chica sin malos hábitos alimenticios pero que tomaba 2 litros de Coca Cola desde los 15 años y que finalizó en una hospitalización por problemas cardiacos, fue el origen de una discusión entre médicos especialistas durante la reunión de la Asociación Europea del Ritmo del Corazón, que tuvo lugar en Atenas, Grecia.
Un análisis de sangre realizada a la chica, mostraba niveles excesivamente bajos de potasio y rastros de una enfermedad llamada síndrome de QT largo, que provoca latidos irregulares en el corazón, encendieron las alarmas de sus médicos tratantes, Naima Zarqane y Nadir Saoudi del Centro Hospitalario Princesa Gracia de Mónaco.
Al momento de la joven explico su “mal hábito” de beber la gaseosa de cola de manera excesiva, los médicos recomendaron detener el consumo de la misma observando resultados positivos apenas a una semana del cambio, regresando los niveles de potasio y la actividad eléctrica del corazón a la normalidad.
Zarqane y Saoudi indican que aparte de la cafeína, que aumenta la producción de la orina, diarreas y la perdida del potasio, el consumo abusivo de Coca-Cola resulta en el exceso de agua en los intestinos, disminuyendo la reabsorción de potasio, fundamental en ayudar a coordinar el latido del corazón.
Al momento de hallar al culpable, el galardón se lo lleva en su mayor medida el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), que dificulta la absorción de agua en el sistema digestivo, además de perjudicar el hígado y provocar picos de glucosa en la sangre, incluso mayores que el azúcar que habitualmente consumimos.
A los 40 minutos, la cafeína es absorbida por completo trayendo consigo altas en la presión arterial, azúcar producida por el hígado directo a la sangre, pupilas dilatadas y el páncreas produciendo más insulina que a su vez en intento de usar la glucosa, produce hipoglucemia con mareos y sensación de hambre, además de insomnioHaciendo un recuento de los efectos de la Coca Cola cada cierto tiempo en nuestro organismo, después de 10 minutos es que se empiezan a ver los resultados, comenzando con la absorción del cuerpo de aproximadamente 10 cucharaditas de azúcar al instante, provocando que a los 20 minutos halla una súbita elevación de los niveles de insulina en el organismo, dandolo paso a la acción del hígado que toma el exceso de azúcar y lo convierte en grasa.
A los 45 minutos, el organismo aumenta la producción de la hormona dopamina, que estimula el centro de placer del cerebro. La heroína tiene el mismo efecto. Luego, llegando la hora, el ácido fosfórico impide la salida del calcio, magnesio y zinc “clavándolos” a los intestinos , lo que generará la limpieza de estos mediante la orina, gracias a las propiedades diuréticas de la cafeína. Cabe destacar que la orina trae calcio, magnesio, zinc, sodio, electrolitos y agua. Nos ponemos irritables, apáticos mientras queel agua de la Coca Cola abandona el cuerpo sin haber cumplido uno de sus miles de beneficios.
Con información de RT
