El presidente chileno Sebastián Piñera pidió "humildemente perdón" a todos su compatriotas por los errores cometidos en el censo de población y vivienda realizado en 2012.
"Efectivamente se cometieron errores en la planificación y en la ejecución del censo 2012 y quiero pedir humildemente perdón a todos los chilenos por esos errores", dijo el mandatario en el palacio de la Moneda, donde aseguró además sentir "molestia" e "indignación" cuando fue informado de las fallas.
Este miércoles una comisión de expertos recomendó repetir el censo debido a diversas irregularidades detectadas en el procedimiento, como la omisión de un 9,3 % de la población.
Además los expertos aconsejaron no emplear las cifras de este censo para la elaboración de datos oficiales y realizar una nueva medición en el año 2015 de forma más abreviada.
"El principal error fue que cerca del nueve por ciento de los chilenos no fueron debidamente censados. Todos los censos tienen omisiones, pero en este caso la omisión fue más allá de lo que era recomendable", indicó Piñera.
El presidente chileno apuntó que, una vez se conocieron los fallos, su gobierno tomó las acciones necesarias para enmendarlos, como pedir la renuncia al director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, y la creación de la comisión especial.
"A esa comisión de expertos le pedimos dos cosas, que hiciera un diagnóstico de los problemas que se cometieron y que nos propusiera un curso de acción para resolverlos", señaló Sebastián Piñera.
El ministro de Economía, Félix de Vicente confirmó este miércoles que el INE se había puesto en contacto con organismos internacionales, como la Comisión de Estadística de la Unión Europea y el Banco Mundial, para resolver los problemas detectados en el censo.
"Cuando recibamos estos antecedentes, les puedo asegurar a todos y cada uno de mis compatriotas, que vamos a tomar todas las decisiones necesarias para corregir los errores del censo del año 2012", declaró hoy el presidente.
Piñera explicó que hay dos opciones; "mejorar los procedimientos y realizar las entrevistas a las familias y hogares que no fueron censados en el momento oportuno" o llevar a cabo un nuevo censo, decisión que todavía no está tomada".
Finalmente, "vamos a tener un censo que nos va a dar la información necesaria y las garantías suficientes a todos los chilenos", aseveró el gobernante.
En Chile históricamente se han realizado censos de población y vivienda cada diez años, y el de 2012 tenía por objeto actualizar los datos del correspondiente a 2002.
Hasta ahora, los censos se hacían en un día, que era declarado festivo y con encuestadores voluntarios, pero el de 2012 se prolongó durante tres meses y estuvo a cargo de 14.000 censistas remunerados.
Según dijeron hoy a Efe fuentes del INE, el costo total del censo fue de unos 60 millones de dólares, más de la mitad de los cuales gastados en 2012.
EFE