Luego de casi cuatro meses de paralización por conflictos laborales, la planta Monaca Muelles, ubicada en Puerto Cabello, estado Carabobo, comenzó sus operaciones con el acompañamiento del Gobierno Nacional para garantizar la producción y posterior abastecimiento de harina de trigo, avena y otros alimentos a la población venezolana.
Así lo anunció el coordinador estadal de la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada) en Carabobo, Héctor Solet, quien además estimó que la planta Monaca La Sorpresa, también ubicada en Puerto Cabello, iniciará sus operaciones el 13 de enero.
El funcionario indicó que a mediados de diciembre pasado, el Gobierno Nacional orientó al viceministro de Políticas Alimentarias, Rafael Coronado Patiño, a intervenir en el caso, a fin de lograr el arranque de las operaciones de ambas plantas para normalizar la producción.
Solet añadió que tras el acompañamiento de los funcionarios del Ejecutivo Nacional se procedió a efectuar labores de mantenimiento a las plantas, como fumigación y labores en los molinos, entre otros aspectos necesarios en cumplimiento de las medidas sanitarias correspondientes.
“Este es un proceso paulatino. No vamos a tener un personal interno mientras se está fumigando, aquí está entrando un porcentaje de empleados sin violar los derechos laborales de los trabajadores que están manifestando a las afueras de la planta”, dijo.
Asimismo, señaló que los últimos días de diciembre Monaca Muelles adquirió más de 10 gandolas de trigo para ser procesadas. “Ayer (martes) en la madrugada llegó un buque de trigo para Monaca Muelles”, añadió.
“Se espera que Monaca La Sorpresa arranque el 13 de enero con los obreros y trabajadores que quieran trabajar. Los que quieran seguir en paro pueden hacerlo, pero que no afecten la alimentación del pueblo venezolano, ya que el Estado tiene la obligación de garantizar ese derecho a la población”, comentó.
El coordinador estadal de Sada Carabobo refirió que estas plantas de Monaca ubicadas en Carabobo producen 21% de la harina de trigo que se consume en el país, así como 11% de avena y 5% de productos de galletería y panadería.
Apuntó además que los conflictos laborales que se mantienen en las plantas serán atendidos por el Ministerio para el Trabajo y la Seguridad Socia
