ota de Prensa).- Miembros de movimientos sociales, estudiantiles, campesinas y sindicales de Brasil entregaron un documento de respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros y al pueblo venezolano por la reciente ola de ataques violentos contra las instituciones.
Representantes de la Unión Nacional de Estudiantes, Central única de Trabajadores, Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra, Central de Trabajadores y Trabadoras del Brasil, Consulta Popular, Movimiento de los Pequeños Trabajadores, Levante Popular, Vía Campesina, Sindicato de Servidores Públicos del Distrito Federal, así como del Partido Socialismo y Libertad y del Partido de los Trabajadores ( PT-DF), entre otros, se dieron cita en la sede de la Embajada Venezolana en Brasilia, para entregar a los representantes del Gobierno venezolano el documento en el que condenan los actos violentos.
La misión diplomática fue prácticamente “tomada” por decenas de miembros y portavoces de las organizaciones que suscriben el documento, que fue recibido por el Embajador Venezolano, Diego Molero Bellavia.
El presidente nacional del PSOL, Luiz Araújo, así como el presidente del PT en el Distrito Federal, diputado Policarpio Fagundes, y otros portavoces de las agrupaciones presentes, hicieron uso de la palabra para decirle a Venezuela que “el pueblo de Brasil condena los acontecimientos que buscan romper el hilo democrático de la patria del Libertador Simón Bolívar, para de esa manera acabar con la Revolución y sus logros sociales, hoy reconocidos por todo el mundo”.
Asimismo rechazaron “cualquier forma de injerencia por parte del gobierno de los Estados Unidos o de cualquier otro país en los asuntos internos de Venezuela”, a la vez que manifiestan su completa solidaridad a los familiares de las víctimas de tan repudiables hechos.En el escrito, los movimiento sociales, estudiantiles y sindicales respaldan el derecho de las venezolanos “a decidir su futuro político dentro del marco legal de la Constitución y rechazaron los actos de violencia sucedidos en los últimos días, la campaña en las redes sociales y la cobertura parcializada y tendenciosa de los medios que distorsiona la realidad venezolana en aras de satanizar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro”.
En otro trecho del documento hacen un llamado a la oposición venezolana a “mantenerse en el camino constitucional y aislar a los grupos violentos que ponen en riesgo el futuro de la democracia venezolana para todos”, resaltando que “un golpe de Estado en Venezuela sería un retroceso en la consolidación democrática que venimos construyendo en toda la región”.
“Una Revolución respetuosa de los Derechos Humanos”
Por su parte, el Embajador Diego Molero Bellavia expresó su agradecimiento por la nueva expresión de solidaridad hacia el pueblo venezolano proveniente de sectores altamente representativos del Brasil que “saben lo que ha representado para nuestro país la revolución bolivariana, iniciada por el Comandante Hugo Chávez y hoy bajo la conducción del Presidente legítimamente electo, Nicolás Maduro”.
El jefe de la Misión Venezolana en Brasil hizo una amplia disertación sobre la serie de actos violentos desencadenados en los últimos días en el país, que calificó como “una copia del guión que el imperio norteamericano ha pretendido aplicar anteriormente en Venezuela, con el respaldo de los medios de comunicación y de los dueños de los grandes capitales del mundo”.
Molero recordó que, a diferencia de lo que ocurría antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, cuando ocurrieron vergonzosos capítulos de represión como el tristemente recordado “caracazo”, la denominada revolución sustenta sus valores en el respeto a los Derechos Humanos.
A continuación el documento en rechazo a los hechos violentos
Carta al Presidente Nicolás Maduro y al Pueblo VenezolanoNosotros, dirigentes de las organizaciones políticas, movimientos sociales y sindicatos de trabajadores que acompañamos la campaña “Brasil está con Chávez”, vemos con mucha preocupación los recientes acontecimientos en Venezuela y alertamos al pueblo brasileño sobre un nuevo intento antidemocrático más para derrocar al Gobierno Bolivariano de Venezuela.Desde hace varios meses acompañamos la situación venezolana y sabemos de los embates de sectores de la élite, con intereses económicos contrarios a los de la mayoría de la población, que se han involucrado en una “guerra económica”, promoviendo la especulación, le desabastecimiento y la sobrefacturación excesiva de precios, perjudicando a gran parte de la sociedad venezolana.Estos grupos opositores intentan responsabilizar al Gobierno por la situación económica, así como por otros problemas en el país y sobre esa base, el pasado 12 de febrero, marcharon en protesta por varias ciudades del país. La intención de líderes opositores, como el ex alcalde de Chacao, Leopoldo López, era la de permanecer en la calle hasta conseguir “la salida” del gobierno actual.Posteriormente, comenzó de inmediato una campaña en las redes sociales señalando falsamente que en Venezuela había una represión masiva a los estudiantes. Fuimos testigos del uso de numerosas imágenes manipuladas para condicionar la opinión pública internacional contra el Gobierno venezolano. Los Estados Unidos, de manera pública y privada, también se manifestó contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, exigiendo un cambio en sus políticas.La mayoría de los participantes fueron estudiantes y las protestas, en su mayor parte, se llevaban a cabo pacíficamente hasta que grupos violentos provocaron acciones como confrontaciones con las fuerzas de seguridad, ataques contra el Ministerio Público, el asalto a la casa del Gobernador del estado Táchira, la depredación en el Metro de Caracas y en el servicio de Metrobus con pasajeros a bordo, entre otros. Como resultado, tres personas fueron muertas y más de 60 resultaron heridas.La coincidencia coyuntural de todos esos elementos trae recuerdos de viejas fórmulas golpistas ya vividas en nuestra región y en otros lugares del mundo. Nos obliga a pensar que existe una posibilidad real de que sectores extremistas de la oposición venezolana e intereses extranjeros estén intentando forzar una salida no constitucional al Gobierno Bolivariano. Por eso consideramos importante hacer un llamado de alerta a la población brasileña para que acompañe de cerca los acontecimientos y manifestamos nuestra solidaridad al pueblo venezolano en esta hora difícil.Sabemos que todas las venezolanas y venezolanos tienen el derecho legítimo de protestar y que esto está garantizado en la Constitución de 1999, la cual además es una de las más avanzadas en el mundo en términos de participación popular en la política y en la sociedad. No obstante, el derecho a la protesta no puede ser usado para justificar actos de violencia, ni para promover una salida golpista, no constitucional y antidemocrática del gobierno actual.Rechazamos los actos de violencia sucedidos en los últimos días y manifestamos nuestra completa solidaridad a los familiares de las víctimas.Respaldamos el derecho de las venezolanas y los venezolanos a decidir su futuro político dentro del marco legal de la Constitución y mediante mecanismos electorales yparticipativos contemplados, como el referendo revocatorio.Rechazamos también la campaña en las redes sociales y la cobertura parcializada y tendenciosa de los medios que distorsiona la realidad venezolana en aras de satanizar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro.Rechazamos cualquier forma de injerencia por parte del gobierno de los Estados Unidos o de cualquier otro país en los asuntos internos de Venezuela.Llamamos al gobierno brasileño a solidarizarse con el gobierno del Presidente Nicolás Maduro ante los recientes embates y al pueblo brasileño a que no se deje manipular por la campaña mediática de difamación contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela.Manifestamos nuevamente nuestra solidaridad plena al Gobierno Bolivariano, que en los últimos 15 años, y a pesar de repetidos intentos de desestabilización, ha alcanzado logros substanciales en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, como la erradicación del analfabetismo, la ampliación del cuidado médico y de la matrícula universitaria, la disminución de la pobreza, la democratización de las comunicaciones y sobre todo, la ampliación de los derechos a la participación política de todos los sectores de la población.Hacemos un llamado a la oposición venezolana a mantenerse en el camino constitucional y aislar a los grupos violentos que ponen en riesgo el futuro de la democracia venezolana para todos. Un golpe de Estado en Venezuela sería un retroceso en la consolidación democrática que venimos construyendo en toda la región.
