Rusia lanzó su nuevo cohete portador Angará desde el cosmódromo de Plesetsk (noroeste) después de que el despegue previsto para el pasado 28 de junio fuera aplazado en el último minuto por un fallo técnico, informó el Ministerio de Defensa ruso.
El lanzamiento del primer cohete "ecológico" ruso fue realizado a las 12:00 (GMT), según un comunicado de dicho departamento.
El lanzamiento de Angará, previsto inicialmente para el 25 de junio, fue postergado primero al 28 de junio, y luego, tras el fallo técnico, al día de hoy.
El lanzamiento del 28 de junio se detuvo en el último instante por un sistema de inspección automática que detectó un fallo en la bomba de drenaje del tanque de oxígeno líquido.
El Angará 1.2 es el segundo modelo de esta clase de cohetes, de diseño modular, que abarca todo el espectro de portadores, desde ligeros hasta pesados.
El más potente de la clase, el Angará A72b, está diseñado para situar en órbitas geoestacionarias, a unos 35.000 kilómetros de la Tierra, cargas útiles de hasta 7,6 toneladas.
Hasta el año pasado se había invertido en el proyecto, llevado a cabo exclusivamente por empresas rusas, unos 100.000 millones de rublos (unos 3.000 millones de dólares al cambio de 2013), según la prensa local.
EFE
El lanzamiento del primer cohete "ecológico" ruso fue realizado a las 12:00 (GMT), según un comunicado de dicho departamento.
El lanzamiento de Angará, previsto inicialmente para el 25 de junio, fue postergado primero al 28 de junio, y luego, tras el fallo técnico, al día de hoy.
El lanzamiento del 28 de junio se detuvo en el último instante por un sistema de inspección automática que detectó un fallo en la bomba de drenaje del tanque de oxígeno líquido.
El Angará 1.2 es el segundo modelo de esta clase de cohetes, de diseño modular, que abarca todo el espectro de portadores, desde ligeros hasta pesados.
El más potente de la clase, el Angará A72b, está diseñado para situar en órbitas geoestacionarias, a unos 35.000 kilómetros de la Tierra, cargas útiles de hasta 7,6 toneladas.
Hasta el año pasado se había invertido en el proyecto, llevado a cabo exclusivamente por empresas rusas, unos 100.000 millones de rublos (unos 3.000 millones de dólares al cambio de 2013), según la prensa local.
EFE