Chile presidirá durante 2016 la Convención de Ottawa, referida a la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y sobre su destrucción y, además, será sede de la XV Conferencia de los Estados parte, informó hoy la Cancillería.
Un comunicado del Ministerio de Exteriores chileno difundido la noche de este viernes señaló que ese instrumento del Derecho Internacional del Desarme y del Derecho Internacional Humanitario, suscrito en la capital canadiense en diciembre 1997, prohíbe el uso, la producción, la transferencia y la retención de esos explosivos.
Añadió que la comunidad internacional, incluyendo la sociedad civil, consideran las minas antipersonales incompatibles con las normas del Derecho Internacional Humanitario, que dispone que en los conflictos armados debe haber una efectiva discriminación entre combatientes y no combatientes.
En muchos países que fueron afectados por conflictos las minas antipersonales continúan causando víctimas entre civiles, largos años después del fin de las hostilidades, indicó el texto.
"Al asumir la responsabilidad de liderar los trabajos de la Convención, Chile reafirma su compromiso con la paz y la seguridad internacionales y también su voluntad de hacer progresar y perfeccionar el Derecho Internacional Humanitario", sostuvo.
El ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que Chile ha abogado firmemente en los foros multilaterales por la universalización de la Convención y por la consagración de América Latina y El Caribe como una zona libre de minas antipersonales y de cualquier otra arma que cause daños indiscriminados a la población civil
Chile destruyó completamente sus existencias de minas antipersonales y también ha destruido y removido prácticamente el 50 % de los explosivos informados a la comunidad internacional en el contexto de la Convención, según el comunicado.
La Cancillería también destacó que "durante su presidencia, Chile pondrá especial énfasis en las disposiciones y mecanismos para dar asistencia a las víctimas, para cuyo perfeccionamiento ha trabajado incansablemente desde 1999, cuando la Convención de Ottawa entró en vigor".
Un comunicado del Ministerio de Exteriores chileno difundido la noche de este viernes señaló que ese instrumento del Derecho Internacional del Desarme y del Derecho Internacional Humanitario, suscrito en la capital canadiense en diciembre 1997, prohíbe el uso, la producción, la transferencia y la retención de esos explosivos.
Añadió que la comunidad internacional, incluyendo la sociedad civil, consideran las minas antipersonales incompatibles con las normas del Derecho Internacional Humanitario, que dispone que en los conflictos armados debe haber una efectiva discriminación entre combatientes y no combatientes.
En muchos países que fueron afectados por conflictos las minas antipersonales continúan causando víctimas entre civiles, largos años después del fin de las hostilidades, indicó el texto.
"Al asumir la responsabilidad de liderar los trabajos de la Convención, Chile reafirma su compromiso con la paz y la seguridad internacionales y también su voluntad de hacer progresar y perfeccionar el Derecho Internacional Humanitario", sostuvo.
El ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que Chile ha abogado firmemente en los foros multilaterales por la universalización de la Convención y por la consagración de América Latina y El Caribe como una zona libre de minas antipersonales y de cualquier otra arma que cause daños indiscriminados a la población civil
Chile destruyó completamente sus existencias de minas antipersonales y también ha destruido y removido prácticamente el 50 % de los explosivos informados a la comunidad internacional en el contexto de la Convención, según el comunicado.
La Cancillería también destacó que "durante su presidencia, Chile pondrá especial énfasis en las disposiciones y mecanismos para dar asistencia a las víctimas, para cuyo perfeccionamiento ha trabajado incansablemente desde 1999, cuando la Convención de Ottawa entró en vigor".
EFE