A medida que se acerca el invierno, la búsqueda para resolver la crisis del gras ruso en Ucrania y asegurar los suministros hacia Europa se convierte en una prioridad. Rusia interrumpió el abastecimiento de gas el pasado mes de junio en medio de la escalada de la rebeleión de los prorrusos y ahora la Unión Europea presiona en busca de una solución.
La interrupción del suministro se debió a los impagos ucranianos. Kievdebe importantes cantidades al gigante energético ruso, Gazprom, y no era la primera vez que se producían demoras ni cortes en el suministro. En 2006, 2008 y 2009, el tira y afloja entre Bruselas y Moscú a cuenta de los flujos de gas que pasan por Ucrania y obligaron a arduas negociaciones para solucionar el problema.
Se estima que un 23% del gas que cons
ume la UE procede de Rusia. Países como Eslovaquia dependen totalmente de los gasoductos que nacen en suelo ruso y pasan por Ucrania. El asunto se ha convertido en una urgencia por la inminencia de la estación invernal.
Existe un riesgo real de que Europa se vea seriamente afectada y esta parece ser una de las razones que están detrás de que Bruselas hayaaplazado la entrada del vigor del acuerdo de libre comercio negociado con los ucranianos. Después de haber realizado algunos test de estrés en los países europeos se llegó a la conclusión de que los hogares podrían verse afectados por esta crisis. Los que saldrían peor parados, según estiman los analistas comunitarios, serían Finlandia y Estonia, y los estados no comunitarios de Serbia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia.ABC