La Misión de Estabilización de la ONU para la República Democrática del Congo (MONUSCO) condenó los ataques cometidos recientemente contra la población en Beni, en el estado de Kivu del Norte.
Martin Kobler, jefe de la MONUSCO, se reunió este viernes con los familiares de veinte personas asesinadas en ese lugar la noche del 15 al 16 de octubre.
Ese ataque se produjo después de un asalto similar la semana anterior en la localidad de Oicha, que dejó varios muertos.
El grupo rebelde Fuerzas Democráticas Aliadas fue el presunto responsable de ambas agresiones.
Ante esta violencia, Kobler reiteró la determinación de la MONUSCO y el ejército congoleño de neutralizar a ese y a todos los grupos armados, además de proteger a la población civil.
