El general colombiano Rubén Darío Alzate, liberado el domingo por las FARC tras un secuestro de catorce días, dijo hoy que pidió su baja del Ejército y reveló que durante su cautiverio fue esposado y amenazado de muerte por la guerrilla.
"Por mi honor militar como primera virtud del soldado que he respetado sirviendo por más de 33 años de entrega y desprendimiento a nuestra patria, y por el amor y respeto a nuestra institución militar que por este hecho se ha visto afectada, he solicitado al Gobierno Nacional mi retiro del servicio activo", dijo el oficial en su primera aparición ante la prensa.
Durante su intervención en el Hospital Militar Central de Bogotá, Alzate explicó que su secuestro el 16 de noviembre en el remoto caserío de Las Mercedes, en el departamento del Chocó (oeste), se produjo cuando hacía, de civil y desarmado, una "aproximación" a la comunidad como parte de un programa de desarrollo económico de la zona.
El general explicó que después de una reunión de trabajo en Quibdó, la capital del Chocó, procedió a visitar Las Mercedes.
Según dijo, lo hizo "adoptando unas medidas de seguridad que incluían desinformación de mi ruta y destino final, el no acompañamiento de mi anillo de seguridad y el manejo de un bajo perfil, razón por la que iba vestido de civil y sin armamento".
"Quiero reconocer que mi afán de servicio y el amor por el pueblo chocoano me llevó a no aplicar los procedimientos que en materia de seguridad debía adoptar en mi desplazamiento como general de la república y como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán", expresó.
En su visita a Las Mercedes estaba acompañado por el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, quienes fueron secuestrados con él y también liberados este domingo.
Esa visita la hizo "para fortalecer la confianza con una comunidad que merece nuestra atención, acercamiento y compromiso", dijo el general, que compareció a la prensa vestido con el uniforme de gala del Ejército y acompañado de su esposa Claudia Farfán.
Este trabajo es realizado "en articulación con las comunidades e instituciones del gobierno nacional, local y regional con el ánimo de trazar una hoja de ruta plasmada en la agenda Chocó 2038", explicó.