La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) se mostró altamente preocupada por los recientes acontecimientos en Egipto que afectan a la libertad de expresión, asociación y asamblea; y, a la vez, manifestó su inquietud por la falta de rendición de cuentas por posibles violaciones de las garantías básicas.
En rueda de prensa en Ginebra, el portavoz del alto comisionado, Rupert Colville, informó que durante el fin de semana por lo menos cinco personas murieron en los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden.
El portavoz recordó a las autoridades que las fuerzas de seguridad no deben recurrir a un uso excesivo de la fuerza y solicitó investigaciones independientes para indagar sobre violaciones de derechos humanos en el contexto de las protestas. Por otro lado, exhortó a los manifestantes a ejercer su derecho de asamblea de una manera pacífica.
"La creciente polarización de la sociedad egipcia es muy alarmante. Urgimos a todas las partes a comprometerse a un diálogo nacional alineado con la protección de los derechos humanos consagrados en la Constitución del país y de acuerdo con las obligaciones humanitarias internacionales", expuso Colville.
Finalmente, el portavoz se mostró preocupado por la condena de 2 a 5 años que recibieron 78 adolescentes por participar en manifestaciones no autorizadas y el uso de tribunales militares para procesar a civiles.