El Gobierno ha dedicado buena parte de la reunión de la comisión de Infraestructuras de esta mañana a defender que la gestora aeroportuaria, AENA, no se malvendió, y que la operación ha sido muy rentable para el Estado. La compañía salió a Bolsa en febrero. El Estado sacó al mercado el 49% de la propiedad, por lo que ingresó 4.300 millones de euros. Las acciones de la empresa se han disparado más de un 82% con respecto al precio de venta desde el estreno en el parqué. ¿Fue su precio de venta excesivamente bajo? "AENA está generando riqueza para el Estado. Eso son buenas noticias", ha defendido el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, que achaca la subida de precio de la acción a la "buena gestión".
La compañía AENA empezó a cotizar el pasado 11 de febrero con una capitalización bursátil total de 8.700 millones de euros. En el mercado se colocó el 49% del capital, es decir, más de 4.300 millones. Las acciones de la compañía salieron a Bolsa a 58 euros y este miércoles cuestan 106 euros. Esto significa que la parte que se vendió por 4.300 millones tiene hoy una capitalización bursátil de más de 7.900 millones, con lo que los fondos de inversión y demás inversores privados han logrado unas plusvalías de 3.600 millones.
Gómez-Pomar ha asegurado que la revalorización de AENA no tiene que ver con que su valoración inicial fuera baja, sino que ha sido gracias "a una buena gestión". Tras las críticas del turno de preguntas, donde Juan Luis Gordo, del Grupo Socialista, ha cuestionado el proceso ("ustedes han regalado AENA", ha espetado), Mario Garcés, subsecretario de Fomento, ha ido incluso más allá en su defensa de la salida a Bolsa. "Ha sido la operación mejor planeada y ejecutada en los últimos 20 años", ha defendido. Ha recordado que el Estado "ha ingresado más de 4.000 millones" con la privatización parcial y que, de cara a 2016, la gestora de aeropuertos "proporcionará más de 400 millones de euros", en relación a los dividendos que se embolsará por el 51% de los títulos que controla.
AENA vive un buen ejercicio. El primer semestre disparó sus beneficios un 79,9%, hasta los 275,6 millones de euros. Los ingresos de la gestora durante los seis primeros meses del año fueron de 1.597,7 millones de euros, el 12% más. Por pasajeros, julio terminó con un récord de viajeros histórico, de más de 23 usuarios en solo un mes.
Para el próximo año, el Gobierno espera seguir cosechando éxitos con esta empresa, de la que el estado todavía controla el 51%. La red de aeropuertos de AENA prevé registrar un total de 208 millones de pasajeros en el conjunto del ejercicio 2016. Según Gómez-Pomar, supondrá alcanzar el mayor volumen de viajeros desde el año 2007, previo a la crisis, en el que se contabilizaron 210,49 millones de pasajeros.
El número de usuarios de la red de aeródromos estimado para el próximo año arroja además un crecimiento del 3% respecto a la previsión de cierre de 2015, con lo que, de esta forma, AENA encadenará tres ejercicios consecutivos de crecimiento, según ha señalado Gómez-Pomar.
La CNMC gana la batalla por las tasas
Una de las mayores polémicas que ha vivido en los últimos meses AENA ha estado relacionada con las tasas de los aeropuertos en 2016. La gestora, presidida por José Manuel Vargas, quería mantener los precios que cobra a las compañías aéreas congeladas ese año. La Comisión nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sin embargo, pedía una bajada de más del 3%, porque consideraba que la compañía realizó mal sus cálculos de ingresos.
Tras un largo tira y afloja, La CNMC solicitó al Gobierno que en los Presupuestos Generales del Estado de 2016 se incluyera una rebaja de tarifas del 1,9%, que finalmente está en el proyecto de ley. El convergente Pere Macias ha aprovechado este miércoles en la comisión de Fomento para preguntar a Mario Garcés, subsecretario de Fomento, si el Gobierno apoya en la pelea a AENA o la CNMC. “El artículo 72 del anteproyecto de ley ha hecho caso a la CNMC, como no podía ser de otra manera”, en referencia a que la bajada sí ha sido incluida en los Presupuestos.
“Podemos no estar de acuerdo técnicamente, pero el principio de lealtad y rigor nos lleva a escuchar a los órganos consultivos”, ha ejustificado Garcés. De esta manera, el Ejecutivo parecía cerrar la puerta a la posibilidad de cambiar esa bajada de precios durante el trámite parlamentario de los presupuestos y posicionarse a favor de AENA. Sin embargo, tras la comparecencia, Julio Gómez-Pomar ha comentado con los periodistas, según señala Europa Press, que "la discusión del Presupuesto es un asunto parlamentario", lo que podría indicar que quizá en el debate se acaben produciendo cambios. ELPAIS
