El fabricante japonés Honda presentó el jueves en Tokio su coche
impulsado por hidrógeno, Clarity Fuel Cell, en una apuesta similar a la
de su compatriota Toyota por una tecnología ecológica pero aún
sumamente costosa.
El modelo funciona con pilas de combustible y es más espacioso (con cinco asientos) y tiene más autonomía (750 km) que el Toyota Mirai, destacó Honda, que antes de fin de año lo presentará también en Europa y Estados Unidos.
El grupo apunta en un comunicado que la carga de combustible se efectúa en tan solo tres minutos, contrariamente a las largas horas que lleva cargar las baterías de los coches eléctricos, que tienen además una autonomía mucho menor.
Pero la fabricación de los innovadores modelos exige un proceso delicado y su precio sigue siendo muy elevado, en torno a los 7,6 millones de yenes (67.000 dólares, 61.000 euros). Las estaciones de reposición de hidrógeno son además escasas.
Honda pretende colocar 200 unidades en un año, sobre todo en administraciones públicas y empresas, a través de contratos de leasing.
Busca además reducir los precios de manera sustancial antes de 2025, para proponer una berlina de hidrógeno al mismo costo que los coches híbridos (que funcionan con electricidad y gasolina) de General Motors (GM), indicó el presidente de Honda, Takahiro Hachigo, citado por la agencia Bloomberg.
Honda ya lanzó en 2002 un coche de hidrógeno, el FCX, y en 2008 el FCX Clarity, pero con producción en muy pequeña escala.
Toyota sacó al marcado su modelo Mirai en 2014. Ya entregó varias centenas de unidades, sobre todo en Japón, y tiene varios miles de pedidos en espera. El ritmo de fabricación debería acelerarse en los próximos años.
Los coches de hidrógeno, pese a las virtudes ecológicas de su funcionamiento, enfrentan sin embargo críticas por la huella de carbono que requiere el proceso de fabricación. AFP
El modelo funciona con pilas de combustible y es más espacioso (con cinco asientos) y tiene más autonomía (750 km) que el Toyota Mirai, destacó Honda, que antes de fin de año lo presentará también en Europa y Estados Unidos.
El grupo apunta en un comunicado que la carga de combustible se efectúa en tan solo tres minutos, contrariamente a las largas horas que lleva cargar las baterías de los coches eléctricos, que tienen además una autonomía mucho menor.
Pero la fabricación de los innovadores modelos exige un proceso delicado y su precio sigue siendo muy elevado, en torno a los 7,6 millones de yenes (67.000 dólares, 61.000 euros). Las estaciones de reposición de hidrógeno son además escasas.
Honda pretende colocar 200 unidades en un año, sobre todo en administraciones públicas y empresas, a través de contratos de leasing.
Busca además reducir los precios de manera sustancial antes de 2025, para proponer una berlina de hidrógeno al mismo costo que los coches híbridos (que funcionan con electricidad y gasolina) de General Motors (GM), indicó el presidente de Honda, Takahiro Hachigo, citado por la agencia Bloomberg.
Honda ya lanzó en 2002 un coche de hidrógeno, el FCX, y en 2008 el FCX Clarity, pero con producción en muy pequeña escala.
Toyota sacó al marcado su modelo Mirai en 2014. Ya entregó varias centenas de unidades, sobre todo en Japón, y tiene varios miles de pedidos en espera. El ritmo de fabricación debería acelerarse en los próximos años.
Los coches de hidrógeno, pese a las virtudes ecológicas de su funcionamiento, enfrentan sin embargo críticas por la huella de carbono que requiere el proceso de fabricación. AFP