Estados Unidos defendió este jueves su decreto con sanciones contra Venezuela al asegurar que no afecta a la ciudadanía, después de que el presidente Nicolás Maduro, anunciara que retirará a su diplomático de mayor rango en Washington en respuesta a esa medida estadounidense.
El Departamento de Estado de EE.UU. todavía no ha recibido ninguna "notificación oficial del Gobierno venezolano" que le comunique la retirada del encargado de negocios de Venezuela en Washington, Maximilien Sánchez Arveláiz, aseguró el portavoz adjunto de la diplomacia estadounidense, Mark Toner.
En su conferencia de prensa diaria, Toner defendió que el decreto renovado este mes por el presidente estadounidense, Barack Obama,contiene "sanciones limitadas" a ciertos "individuos" quienes, a juicio de EE.UU., están teniendo un impacto negativo en Venezuela o "desviando recursos económicos para sus fines personales".
"No está en absoluto dirigido en contra del pueblo venezolano", subrayó Toner.
"Seguimos teniendo relaciones diplomáticas con Venezuela y seguimos deseando estar en contacto con todos los sectores del país, incluida la rama ejecutiva", añadió.
Estados Unidos está "abierto a un diálogo directo con el Gobierno venezolano para hablar sobre las áreas de preocupación mutua", porque quiere "lo mismo que quieren los venezolanos: una Venezuela democrática, próspera, segura y en paz con sus vecinos", aseguró el portavoz.EFE