Al regresar de Semana Santa, volvemos a la rutina y justamente es cuando nos damos cuenta de los problemas a los que nos enfrentamos con nuestra piel, entre otros aspectos por no habernos colocado filtros solares o bloqueadores, o por no replicar cada hora la aplicación de los mismos.
Debemos recordar que en Venezuela por fortuna gozamos siempre de sol de verano, pero este, así como nos brinda múltiples beneficios para nuestra biodiversidad no nos aleja de consecuencias que en algunos casos pueden ser tan nefastas, como producirnos un cáncer de piel.
¿Qué hacemos al final de una temporada vacacional para reparar los daños en nuestra piel?, debemos considerar este el mejor momento para comenzar a plantearnos los cuidados que necesitamos, partiendo sin duda alguna de aprovechar los beneficios que nos ha aportado a la piel estos días de descanso, procurando tener un mayor contacto con el aire libre.
Un tratamiento adecuado es el de exfoliar la piel para mejorar la fineza del poro y el brillo, además de intentar remediar el daño que ha podido ocasionar el sol como las manchas, estimulando de esta manera la producción de colágeno, evitando así las terribles arrugas o líneas de expresión, que se acrecientan por falta de estos cuidados, los cuáles debieron ser previos a la exposición del sol.
Obviamente debemos por igual considerar tratar la piel dependiendo de su naturaleza, ya que no será lo mismo una piel grasa con tendencia acneíca a una piel seca o madura.
Si no nos hemos protegido la piel del sol, el daño ocasionado en las fibras de colágeno y elastina va a ser el mismo, aunque las pieles más claras son las que más han sufrido este daño.
Obviamente debemos por igual considerar tratar la piel dependiendo de su naturaleza, ya que no será lo mismo una piel grasa con tendencia acneíca a una piel seca o madura.
Si no nos hemos protegido la piel del sol, el daño ocasionado en las fibras de colágeno y elastina va a ser el mismo, aunque las pieles más claras son las que más han sufrido este daño.
Las pieles grasas con tendencia acneíca van a necesitar un especial cuidado, pues motivado a la exposición al sol, éste ha actuado como antiséptico secado aún más la piel, por lo que el acné en muchos casos mejora.
Pero se ha de considerar que al volver a la rutina, son habituales los brotes de acné, como si se tratara de un efecto rebote; es por ello que se impone continuar con una estricta rutina de higiene para mantener a raya estos posibles brotes acneícos y las exfoliaciones también van a ser parte fundamental.
¿La clave?…la exfoliaciónEsto nos resume que las pieles más secas durante estas temporadas vacacionales son las que han sufrido más, ya que el viento y el sol provocan una mayor sequedad y así aumenta el aspecto de piel envejecida. Por ello al comenzar todo tratamiento, se inicia por es eliminar toda esa capa de células muertas que envejecen más e hidratar con más intensidad la piel: exfoliar y nutrir en profundidad.
Limpiar la piel y exfoliarla es el primer paso para mejorar la piel, sobre todo cuando hace muchos días que no se ha hecho ningún tratamiento. Con ello lograremos eliminar células muertas, impurezas, rugosidades de la piel para dejarla limpia y preparada para todos los tratamientos.
Al exfoliar la piel limpiamos en profundidad, eliminamos las células muertas y mejorando la oxigenación, lo que incide la formación de nuevas células, la formación de colágeno y la captación de agua externa con lo que se consigue una mayor hidratación de la piel, que a su vez se vuelve mucho más receptiva a todos los tratamientos.
¿Y qué ocurre con las pieles grasas?
Las pieles grasas, pueden ser tratadas o exfoliadas con un scrub, debido a que sus micropartículas, ayudaran a arrastrar las células muertas e impurezas. El resultado es inmediato, al pasar la crema o el gel más o menos fuerte la piel queda más fina. La fuerza de exfoliación depende de la intensidad en el momento de aplicarlo. Este tipo de piel también puede usar un exfoliante ácido, aunque suelo aconsejar usar primero este tipo.
Mascarillas e hidratación profunda
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Indiscutiblemente las mascarillas van a nutrir y a reparar, este es el tratamiento en profundidad que necesitamos después de las exfoliaciones. Se pueden hacer tanto corporales, faciales, para el cabello, manos y pies
Indiscutiblemente las mascarillas van a nutrir y a reparar, este es el tratamiento en profundidad que necesitamos después de las exfoliaciones. Se pueden hacer tanto corporales, faciales, para el cabello, manos y pies
Las mascarillas que mas benefician son las que contienen componentes regenerantes, como puede ser aquellas con aceites nutritivos, con factor de crecimiento epidérmico, la baba de caracol, argireline o las que van a aportar nutrientes y minerales como el silicio, oro, perla o con colágeno y/ o hialurónico, estas mascarillas van a afinar la piel y aportar la nutrición necesaria.
Ahora bien, cuando la piel está estresada o muy irritada, las expertas y expertos aconsejan una mascarilla con caléndula y la baba de caracol también puede ser muy útil y regenerante. También hay mascarillas que contienen argireline, y este componente va a ayudar a atenuar las arruguitas de expresión que se marcan más debido a la exposición solar y al aumento de sequedad
Terapias finales
Una vez que se ha hecho el tratamiento de choque, es necesario realizar el mantenimiento, el cual lleva a una hidratación en profundidad. Incluso para perpetuar el bronceado, lo ideal es hidratar y nutrir para mantener la piel bronceada más tiempo, aunque estas células que tienen alto contenido en melanina irán desprendiéndose poco a poco y llega un momento que es preferible volver a exfoliar la piel para que pueda verse el tono homogéneo.
N24