Messi: "Acá se jugó como tenía que jugarse"
Es, sin dudas, el mejor de este planeta con forma de pelota, porque, cuando se enchufa, electrocuta la jugada, cosa rara si las hay... Eson shocks desparraman rivales, que dan patadas y patadas y, también alumbran los mejores sueños de Selección. Está cansado Lionel, el calor de Barranquilla le sustrajo el aire, pero no las palabras. “El objetivo era ganar y se ganó, estoy conforme. Hoy pudimos cambiar el rumbo”, dice el crack, visiblemente agobiado, con sus pies en el verde césped, ese que sobrevoló minutos antes.Su personalidad, que está segunda en la votación de la Revista Time, para ser el personaje del año, lo hace declarar. Frena, como lo hace en los partidos, y explica: “Luego de la mala imagen que dejamos ante Bolivia, pudimos hacer lo que queríamos. Hicimos mucho desgaste, pero supimos reaccionar en el segundo tiempo. Nos quisieron jugar de contraataque aunque nunca les dimos la chance”.
Esos vocablos, que pujan por salir, toman cuerpo y forma en los vestuarios. Después de una ducha bien fría, Messi libera los mejores conceptos. “En el primer tiempo, tuvimos la mala leche del gol de pelota parada (el tanto fue de Javier Mascherano, en contra) La verdad que el grupo reaccionó espectacular. ¿Por las críticas? No ya nos acostumbramos a eso, a que se diga cualquier cosa, la familia es la que más sufre, pero ya está, hay que seguir de esta manera, uniéndonos más que nunca”.
Los micrófonos le hacen marca personal a Messi, ni hablar de los fanáticos colombianos, que mientras es entrevistado en la zona mixta, le piden una foto, un autógrafo, o lo que sea. Así y todo, Leo se las rebusca y señala: “Este partido acá se jugó como tenía que jugarse. En las Eliminatorias, no se puede jugar mucho al fútbol, no se puede hacer un juego vistoso, hay que salir y sufrir. Otra no queda”.
El partido en sí dejó mucho por analizar, entonces, Messi no gambetea ninguna pregunta y enfatiza que “así tiene que jugar la Selección” y que “ganamos en una cancha pesada y difícil”. En su rol de capitán, el rosarino baja línea, aunque parezca mentira. Sí, no todo es tiki-tiki en la vida de Leo, que otra vez logró convertirle a Colombia, como aquel 21 de noviembre del 2007, cuando la Argentina dirigida por Alfio Basile cayó 2-1 por eso, quizás, respalda el sacrificio que hicieron sus compañeros: “Esto es así. Cuando no se puede jugar, hay que meter y meter”.
El diálogo es breve, repentino, así las cosas, Messi se hace tiempo también para saludar a Nicolás Burdisso. “La lesión es una lástima, la verdad que no pensábamos que era para tanto, ojalá se recupere pronto”, se sincera el Diez . No hay rencores. Messi y Burdisso, vale recordar, había tenido un duro entredicho cuando la Selección quedó eliminada de la Copa América, con Uruguay. Pero esa es otra historia. Ahora, el rumbo parece girar. Que así sea.
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