“Estoy y estuve profundamente inquieto. Sospecho que seguiré estando profundamente inquieto mañana y la próxima semana”, dijo en una conferencia de prensa conjunta con la primera ministra australiana Julia Gillard.
“Hasta que no se implemente un plan concreto y una estructura que envíe un mensaje claro a los mercados, diciendo que Europa respalda firmemente al euro y hará lo que debe hacer, vamos a seguir viendo el tipo de turbulencias que hemos conocido” hasta ahora, agregó el mandatario norteamericano.
La zona euro se encuentra en plena turbulencia, amenazada a la vez por un contagio de la crisis de la deuda a Italia y España, donde los costos del crédito alcanzaron niveles récord el martes, y por un crecimiento anémico confirmado en el tercer trimestre.