A las seis de la tarde mi primo José está concentrado, aislado del mundo. Una reunión tradicional de la familia pareciera ser un absurdo para este joven de 15 años. Su tiempo transcurre en un universo distinto, su cuerpo inerte parece ser el único conector con el mundo que conoce el resto de la familia.
Sentado, ubica perfectamente su laptop. Engullido en su galaxia, José se deleita con un video de un artista del momento. Hace una especie de consulta: si tienes muchas vistas en YouTube el video debe ser bueno. Aprecia la calidad, determina si le gusta, hace algún comentario que perfectamente coloca en su Twitter. Al mismo tiempo, chatea vía Windows Live Messenger.
Una parte de su cerebro está conectada aún con nosotros. Le recuerda que tiene deberes con el colegio, tiene que investigar. Un tutorial en YouTube puede ser un buen complemento a un artículo de Wikipedia.
Con astucia y una capacidad de síntesis que asombra, José logra resolver sus trabajos. Interpreta y expone con sencillez lo que hace 10 años podría tardar horas y horas de investigación. Me ubico en la realidad y me doy cuenta que el mundo cambió. El universo de José es el presente, algunos simplemente nos anclamos al pasado.
Los nativos digitales crecieron y hacen de Internet el lugar común de esa nueva realidad. Su actitud frente a ella es natural, su mente anda a otro ritmo. Nacieron utilizando computadoras, celulares, videojuegos. Asumen, por tanto, una actitud similar al multitasking, o multiprocesamiento. Una capacidad de resolver que nos cuesta asimilar.
Son estas generaciones las que dominan Internet. En Venezuela, el 42% de los más de 10 millones de usuarios de la red son jóvenes de 18 a 25 años, según cifras de Tendencias Digitales. El servicio en línea que predomina entre los gustos de los usuarios de Internet es YouTube, que es visto por el 72% de los internautas jóvenes en Venezuela, expone la misma fuente.
Una estadística que para Angelina, una dependiente de un agente autorizado móvil en Maracaibo, es realidad. La joven de 20 años sonríe cuando le comento que la radio era nuestra forma de escuchar la música del momento. "Sólo escuchar es absurdo", comenta la chica que estima natural ver un videoclips en YouTube: algo "impelable" comenta la joven que ahora busca en la radio otras formas de entretenimiento, más interactivas.
Pero más allá de las apetencias musicales de Angelina, YouTube se transformó en una alternativa mucho más amplia, que se adecua a las necesidades de comunicación de la mayoría de usuarios de Internet.
Con su lema "Transmite tú mismo" ha logrado ganarse el primer puesto a la hora de buscar o subir un contenido audiovisual. Su fórmula exitosa ha sido permitirle el acceso gratuito a todos los usuarios que tengan algo que mostrar a través de un video. ¿Ha dado resultado? Sí, el mismo portal informó que hasta febrero tenían cerca de 490 millones de usuarios registrados de todo el mundo. Algunos videos se habían sido reproducidos más de 92 mil millones de veces.
Quiénes usan YouTube
La compañía canadiense Sandvine, dedicada a la fabricación de soluciones para filtrar el tráfico en Internet, demostró que el crecimiento del portal apenas comienza, sobre todo si detallamos su relativamente bajo tráfico en Latinoamérica.
Los estadounidenses consumen la mayoría de los videos, seguidos de cerca por los suscriptores en África. Europa es el continente con más usuarios registrados: sumando el tiempo que pasan online, lideran el tiempo en YouTube ante cualquier otra región.
La investigación de Sandvine demostró que por cada video que se ve en América Latina y el Caribe, un usuario de América del Norte ha visto 6.5 en promedio, un usuario en África 6.3, uno en Europa 4.8, y en Asia y el Pacifico 1.4. Estos promedios se vieron influenciados por la conectividad de cada continente.
Desde la fundación de la pagina en 2005, ha servido como un medio de comunicación alternativo para diversos fines, como la difusión de noticias por las agencias, la promoción de diversos artistas y países, como canal para la propaganda y publicidad y, lo más importante, como medio de expresión social.
La interrogante de muchos analistas se enfoca en descubrir qué es lo que quieren los jóvenes, que son los principales consumidores de Internet. Gabriel Torreles, periodista y editor de Planetaurbe, relaciona esta pregunta con las características geográficas. "Venezuela apuesta por el humor y por las informaciones. Se tiene que pensar en un contenido para gente joven. El consumo está determinado por lo que marque una diferencia dentro de una gran plataforma como YouTube, por eso es que puede haber un video sumamente estúpido que se vea en todo el continente, o un video sumamente complejo que se pueda ver en un solo lugar. La tendencia va hacia la simplificación del contenido, tiene que ser un video que haga clic con la audiencia".
Para el especialista en Tendencias Digitales, Carlos Jiménez, los jóvenes buscan principalmente el entretenimiento, la socialización y la educación. Lo hacen a través de buscadores. Encontrar información sigue siendo fundamental.
Despegue hacia la popularidad
Una de las ventajas que ofrece YouTube es poder visualizar cuántas veces ha sido reproducido un video, factor interesante para los usuarios, porque permite medir que tan reconocido es. Un suscriptor que comenzó a utilizar la página desde su inicio fue Edgar Villanueva, conocido como Ed Vill. Este caraqueño de 31 años no esperaba que su canal le sirviera como currículo para llegar a los medios de comunicación tradicionales y poder obtener ganancias.
Edgar se animó a crear su canal Edvilltv porque admiraba los videos virales de Tom Green y de Jacas. Siempre andaba con su cámara, comenzó a grabar, creó su logo y subió sus videos. El video con más visitas de su canal fue su versión del final de Friends, con más de 27 mil visitas.
Para él, YouTube es una base de datos increíble. "La plataforma permite alojar tu video y llevártelo a tu blog o página, solucionando el problema de saturación del tráfico. Genera una serie de posibilidades como editar online, cambiarle la calidad, subir un video de 20 minutos o más. YouTube es la manera como nosotros entendemos ahora lo audiovisual", comentó Edgar.
"Mi canal no es el más visto. Tengo videos muy puntuales que a la gente le pueden gustar, pero siento que otros usuarios tienen pequeños clips de mujeres en traje de baños de 20 segundos que provocan morbo y cuentan con 350 mil visitas", comenta. El tema de la cantidad vs. la calidad no es proporcional a la cantidad de visitas, explicó.
Edgar está grabando la segunda temporada de su serie de televisión para la página de Planetaurbe, que también será transmitida en un canal regional de Aragua. "Hay mucha gente que conoce mi trabajo y gracias a las redes pueden ver cómo es tu personalidad. Hay gente que se identifica contigo y te ayuda. Para mí el tema no son cuántos te siguen, si no la calidad de quienes te siguen y ven". La iniciativa que tomó por diversión hace tiempo comienza a fortalecerse cada día más.
El carabobeño