- El diputado a la Asamblea Nacional Eduardo Gómez Sigala aseguró que los parlamentarios opositores “tenemos una legitimidad incuestionable. Fuimos elegidos con los votos de la gente y proclamados por el CNE. La diferencia es que a nosotros ni el Psuv ni nadie nos cuestionó la victoria. A Nicolás Maduro sí”.
Además de la suspensión del derecho de palabra a quienes no reconozcan a Nicolás Maduro como presidente, Diosdado Cabello amenazó a los diputados opositores con no pagarles el sueldo. Ante ello, Sigala sostuvo que “tiene que ser mediocre el diputado Cabello para pensar que por cualquier amenaza nosotros vamos a acceder a sus presiones”.
En busca de describir el panorama que se vive dentro del parlamento desde el lado opositor, el diario El Nacional publicó en su portal web una entrevista a Eduardo Gómez Siagala, quien considera que “el intento de Cabello no refleja autonomía sino anarquía. Creo que lo que hay son discrepancias y fracturas en un Gobierno en el que cada quien está tratando de tomar iniciativas. Eso es lo que está derrumbando al Gobierno y poniendo en tela de juicio la propia democracia”.
Eduardo Gómez Sigala fue elegido nominalmente como diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara. De los 268.018 electores habilitados para votar en la circunscripción 3 de su entidad, 197.516 participaron en los comicios del 26 de septiembre de 2010. De ese total, 88.706 votantes (45%) lo escogieron como su representante ante el Poder Legislativo.En contraposición, el jefe de la fracción parlamentaria del PSUV, Pedro Carreño, también de Lara, llegó a la Asamblea como suplente. Cuando su principal, Luis Reyes Reyes (elegido por lista), fue nombrado para un cargo público, le dejó a Carreño su curul de principal.
Además de la suspensión del derecho de palabra a los diputados que no reconozcan a Nicolás Maduro como presidente, Diosdado Cabello amenazó a los diputados opositores con no pagarles el sueldo.Es por ello que Gómez Sigala no compra los ataques oficialistas contra el bloque opositor en el Parlamento por haber sido elegido por el CNE cuyos resultados hoy cuestiona y pide auditar. “Nosotros tenemos una legitimidad incuestionable. Fuimos elegidos con los votos de la gente y proclamados por el CNE. La diferencia es que a nosotros ni el PSUV ni nadie nos cuestionó la victoria. A Nicolás Maduro sí”, afirma.-¿Cómo recibió la advertencia?Tiene que ser muy mediocre el diputado Cabello para pensar que por cualquier amenaza nosotros vamos a acceder a sus presiones. El problema lo tiene él, que está llevando al Parlamento a una situación de enorme gravedad. Lo interesante sería saber si el señor Maduro, con esa situación de fragilidad de su gobierno, está detrás de eso. ¿Está apoyando estas posturas o es una iniciativa de Cabello y de Pedro Carreño para crear una mayor crisis institucional y resquebrajar el Estado de Derecho? Estamos ante un golpe gradual al Poder Legislativo.-¿Usted cree que Cabello y Carreño tienen la suficiente autonomía para decidir ese tipo de medidas a espaldas de Maduro?El intento de Cabello no refleja autonomía sino anarquía. Creo que lo que hay son discrepancias y fracturas en un Gobierno en el que cada quien está tratando de tomar iniciativas. Eso es lo que está derrumbando al Gobierno y poniendo en tela de juicio la propia democracia.-¿Tiene Maduro la suficiente investidura a los ojos del chavismo para llamar la atención a Cabello y revertir lo que ocurre en la AN?Ellos lo escogieron como su líder. Lo que hay que ver es si eso es así en la práctica. Habría que preguntarle a Maduro si avala la disolución de la Asamblea. Si Maduro permite que se cierre la vocería en el Parlamento, estaría en un proceso de desmantelamiento de la democracia venezolana. Ya es suficientemente grave que haya avalado lo que dijo el ministro Ricardo Molina sobre las leyes laborales cuando lo ratificó en el cargo.-El oficialismo maneja la tesis de que la oposición se “autoexcluyó” al no reconocer a Maduro ¿adónde puede llevar esa posición?Nadie se ha excluido. Lo que hemos dicho desde el bloque democrático es que Maduro enfrenta una ilegitimidad de origen por un proceso electoral sobre el cual tenemos reservas. Por eso pedimos un proceso de verificación. El Gobierno teme debatir los problemas del país, por eso no le quedó más remedio que tratar de silenciarnos.-¿Qué criterios se deben cumplir para considerar que la disolución del Parlamento se concretó de hecho?Un parlamento no existe cuando se le quita el derecho de palabra a los diputados.No hacen falta más requisitos. La Constitución y el reglamento dicen textualmente que los diputados tenemos autonomía plena para intervenir en la Asamblea Nacional y respondemos solo a nuestra conciencia y nuestros electores.-¿Si se convoca la plenaria pero se mantiene la misma decisión de la junta directiva, ante qué estaríamos?El martes 30 de abril habrá tres escenarios: o reversan su posición, o no convocan y mantienen el cierre del Parlamento o convocan pero no se nos da el derecho de palabra.El único escenario democrático es el primero. Los diputados no estamos defendiendo una curul, un salario o privilegios, lo que está en juego es la democracia y su defensa es nuestro compromiso indeclinable.-¿Cree que el Gobierno tiene suficiente base política para cerrar la Asamblea Nacional indefinidamente?Ningún gobierno democrático tiene la fuerza para hacer eso. Sólo lo hace un gobierno decadente y no duraría mucho luego de tomar decisiones como esa porque entraría en otros escenarios con consecuencias graves a lo interno y a lo externo.-Desde 2011 la ciudadanía ha visto cómo los diputados de la MUD han sido invisibilizados en la AN al no admitir sus debates ni escuchar sus propuestas¿por qué al ciudadano común le debería preocupar su situación actual?Lo que ha venido ocurriendo no es normal. Lo que ha habido son pasos graduales en el debilitamiento de la democracia. Los venezolanos saben que nosotros no estamos en la AN para modificar un proyecto de ley, sino para frenar las arbitrariedades del Gobierno, para que la separación de los poderes se restituya. El principal logro de nuestra presencia en la Asamblea es ser esa contención.
POR MARU MORALES / EL NACIONAL