La aplicación del Precio de Venta al Público permite fiscalizar la
estructura de costos de los productos desde el proceso inicial hasta su
comercialización, manteniendo un margen de ganancia que se adapte a la
inversión realizada.
Al no existir un precio sugerido no se puede establecer con certeza el
margen de ganancia entre el productor inicial y el distribuidor final, lo que
genera que por lo amplio de la cadena de comercialización en nuestro país la utilidad
en ventas sea una de las más altas del mundo.
Figuera señaló que márgenes de
ganancia elevados generan una fiebre
especulativa que recorre la cadena de comercialización, causando
distorsión en la economía real y, generando un incremento sustancial en la
inflación.
La implementación de este sistema necesita el diseño de un régimen sancionatorio, y un programa especial
de supervisión de la cadena productiva, para garantizar que su aplicación pueda
tener un efecto en el control de la especulación.
El Dirigente rojo expresó que “La puesta en práctica del PVP va a permitir
una sana competencia entre los productores nacionales, y las empresas
exportadoras, y va a lograr reducir los márgenes de especulación entre el distribuidor final y el público consumidor”.
La regulación de la producción a través del PVP, no debe entenderse como el
simple uso de normas de etiquetado, sino que debe ser un mecanismo para que el
gobierno regule el precio de los productos y combata la inflación.
Para finalizar el dirigente rojo hizo un llamado público a los sectores
productivos del país, para que se incorporen al diseño de las políticas
económicas establecidas por el gobierno Bolivariano, y lograr concretar las
metas de hacer más eficiente el sistema de adquisición de divisas.
