Lo Último

.

.

lunes, 24 de junio de 2013

Los tambores, la magia de la fe y los ruegos se hacen sentir en el Día de San Juan

Los tambores repican hoy con fuerza en toda la costa venezolana, principalmente en los estados Aragua, Miranda, Vargas, parte de Carabobo, Yaracuy y Guárico por la tradicional fiesta de San Juan Bautista, en la que la magia de la fe y el ruego se hacen sentir.
Cada 24 de junio se celebra el nacimiento del santo que bautizó a Jesucristo, único del santoral cristiano que aparte del Niño Jesús se le distingue con ese honor. La fecha fue fijada por la Iglesia Católica, pero la festividad está estrechamente vinculada con los ritos mágicos y espirituales de los indígenas y africanos que habitaban en Venezuela cuando llegaron los españoles.
Es por ello que la fiesta de San Juan mezcla el misticismo y catolicismo, está asociada a la purificación del agua y del fuego. En algunos lugares las festividades inician desde el 21 con el repique de tambores, pero en otros se celebran desde el día 23 y se extienden hasta el 24 junio.
A san Juan se le pide de todo pero su magia está asociada al amor, a la fertilidad, al dinero, a la sanación, a la vida y a la abundancia. Bien reza la sabiduría popular, ¡Si San Juan lo tiene, San Juan te lo da!

Ritos ancestrales que se practican en el día de San Juan

Son muchos los rituales que se realizan en el día de San Juan y que son el resultado de una mezcla de la sabiduría indígena y africana. A continuación los más comentados en la cultura popular:
El más común es el de cortarse el cabello en la víspera (el 23) para un pelo abundante y fuerte, cortarlo el 24 garantiza un cabello sedoso y largo.
Si el corte se efectúa mientras el sol esté brillando el cabello crecerá igualmente brillante, si se hace de noche las raíces se fortalecerán. En el caso de las mujeres, no es recomendable la depilación ya que la vellosidad -obviamente indeseable- también se fortalecerá, causando así un efecto contrario al deseado.
Para pedir dinero se toma una moneda sobre la cual se encenderá una vela durante nueve días seguidos comenzando el 24, el mismo efecto se logra “preparando” una auyama o una mazorca seca de maíz que se colocará después en el altar en la casa y que nadie tocará durante al menos un año.
Robarse un “preparado” de este tipo causará la ruina de quien hizo la petición, pero peor aún le irá al ladrón, hasta que públicamente (en un velorio) se postre ante el santo y muestre su arrepentimiento.
Para pedir sabiduría la novena se realizará justo a nueve días antes del 24, frente a un vaso de agua o de cualquier aguardiente.
Para pedir amores se debe realizar la novena frente a un plato no transparente con agua. Mientras más grande mejor, porque garantiza un incremento del atractivo físico, pero si es para consolidar una relación el plato debe ser hondo, preferiblemente una vasija.
Dicen que esta invocación mejora cuando se agregan pétalos de rosas, recomiendan dos docenas de color rojo para la pasión, el amarillo para la estabilidad y el blanco para la pureza.
En cambio, mezclar los tres colores anula la petición, tampoco se recomienda el color “rosado”, por significar “impredecible”. La flor debe estar abierta, causa poco efecto tomar pétalos de “botones” no abiertos y mucho peor usar flores marchitas.
En caso de una lucha con un enemigo poderoso y/o para alejar un peligro se deben hacer las novenas ante una canasta de frutas, renovadas día a día al salir el sol. Si es para proteger a la familia se hará frente a un cesto de flores, que recibirá la misma renovación diaria.
Se adiciona a este ritual el frote de miel aplicado a las velas ya que este fue el alimento favorito de San Juan. Si se va a colocar una ofrenda con miel o con bebidas alcohólicas, éstas también se renovarán a diario.
En cuanto a las velas se aconsejan cuatro colores: blanco (para abrir el porvenir); azul (para el amor); rojo (para pedir dinero) y verde (para enfrentar peligros). Estas luces deben encenderse en la noche de víspera.
Si la vela se consume por completo hay buenos augurios, pero si deja esperma regada se deben encender más velas del mismo color por nueve días seguidos y el santo ayudará. Dicen que colocar una moneda debajo de la vela “sella” la suerte en lo que se pide.
Para consultar sobre matrimonio o pareja, hay quienes agarran un plato hondo, lo llenan de agua y colocan dos agujas dentro; si se juntan es porque se conseguirá esposo/esposa o novia/ novio.
Para conocer el futuro, también es tradicional que en la medianoche del 23 se coloque un huevo en un vaso con agua y a mediodía del 24 se observe la figura que se formó y se le dé un significado. Este ritual lo hacen generalmente las personas que tienen ese don especial, “no todos podemos hacerlo”.

Celebración en la costa venezolana

En las costas del estado Aragua los pescadores de la zona realizan una procesión marítima del santo, con peñeros coloridamente adornados. El recorrido finaliza en Ocumare de la Costa. También se hacen cantos improvisados y bailes.
En Miranda, específicamente en Curiepe, la fiesta de San Juan Bautista se inicia el 23 en la tarde con el denominado “abriendo boca”, lo que es el calentamiento de los tamboreros para el día siguiente.
Durante la noche, al igual que en el Estado Aragua, los tambores suenan en la casa donde es venerada la imagen del santo, en lo que se conoce como el “Primer Velorio”. De igual forma los tambores también suenan en la calle, donde los creyentes bailan hasta el amanecer.
En el resto de los estados, la celebración guarda similitud. Lo que varía más que todo son los ritmos de los tambores. El que se toca en Carabobo (golpes de tambor y sangueo) no es el mismo culo e’ puya o la mina de Barlovento. En Aragua está el golpe de cumaco, y en Yaracuy lo llaman corrío, que es más rápido y jocoso.
Mientras que el baile es similar en todos los estados. Se acostumbra a llevar al santo en los hombros, mientras se va danzando. Por lo general, las mujeres usan faldas de faralaos, llevan pañuelos en la cabeza y cotizas. Por su parte, los hombres combinan el banco y el rojo en su vestimenta.
Las sirenas, los golpes de tambor y el sangueo son los cantos que acompañan el recorrido del santo.
San Juan también es venerado en países europeos como España, Dinamarca,Noruega, Suecia, mientras que en Latinoamérica es celebrado en Paraguay, Bolivia, Chile, Perú y Venezuela.
Dentro del culto el santo puede ser vestido por diferentes prendasconfeccionadas por sus devotos como agradecimiento a los favores recibidos, también es merecedor de ofrendas como dinero, cadenas, diplomas, medallas, entre otras.
Con información de Ciudad Caracas y agencias.