Después de siete o diez quemaduras de consideración en la piel, que implica la aparición de ampollas luego de la exposición al sol, hay mayor riesgo de padecer cáncer de piel incurable o melanoma maligno avanzado, advierten médicos del Ministerio de Salud (Minsa).
Estas quemaduras de segundo grado, según los dermatólogos, son muy peligrosas porque reactivan las células sebáceas de la piel, especialmente del rostro que son más sensibles a los rayos del sol.
Asimismo, manifestaron que si una persona va a la playa sin protección alguna solo puede exponerse al sol entre 15 y 30 minutos, ya que después de ese tiempo la piel sufre quemaduras profundas que son peligrosas.
Si una persona se protege adecuadamente puede exponerse al sol en promedio entre tres y cuatro horas, siempre y cuando se aplique el protector solar cada 30 minutos o después de sudar o sumergirse en el agua.
El rostro es la zona más débil del cuerpo a los rayos ultravioletas, es por eso que las personas deben tener mayor cuidado y se deben proteger más pues en esta zona existen glándulas sebáceas y células sensibles que se transforman con los rayos del sol. RPP