La leche materna favorece el incremento en 6 puntos del coeficiente intelectual de los bebés durante los primeros 9 meses de vida; además, triplica su peso y aumenta su talla en un 50 por ciento los primeros 2 años, dijo Rogger Torres Lao director de Promoción de Vida Sana del Ministerio de Salud.
“Las madres deben saber la importancia de la lactancia materna; los beneficios son muchos; además de favorecer el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, es un excelente nutriente que asegura el crecimiento y desarrollo sano de las niñas y niños sobre todo del sistema nervioso y del cerebro. A largo plazo, potencia la capacidad de aprendizaje y rendimiento escolar de los menores”, precisó.
Es imprescindible que durante los 6 primeros meses de vida, los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna, de esa manera, también estarán protegidos contra enfermedades como neumonía, otitis, gripes, alergias y reducirán el riesgo de malnutrición.
“Luego de los 6 meses, para satisfacer sus necesidades nutricionales, los lactantes deberán recibir alimentos complementarios, sin abandonar la lactancia materna hasta los 24 meses de edad”, enfatizó Torres.
Las madres que trabajan fuera del hogar, no tienen por qué privar a sus hijos de los beneficios que brinda la lactancia materna.
Para que sepan cuál es la manera más eficaz de hacerlo, deben acudir al establecimiento de salud más cercano a su casa 15 días antes de reincorporarse a su centro de labores. Allí, el personal de salud les enseñará las técnicas de extracción y conservación de la leche.
Si su centro de labores no cuenta con un lactario, busque un lugar tranquilo donde pueda estar de 15 a 20 minutos.
Lávese las manos con agua y jabón, piense en su bebé (lleve fotos o una prenda, su aroma favorece la salida de la leche), use un recipiente limpio con tapa y resistente al calor (frasco de vidrio o plástico duro), guarde la leche en el recipiente y a baja temperatura en el refrigerador.
Etiquete los recipientes con la fecha y hora de su extracción, así descongelará la leche más antigua. Al descongelarla, remuévala. No vuelva a congelar la leche que el bebé dejó. La leche materna congelada puede durar hasta dos semanas, mientras que la refrigerada unos 8 días.
Para descongelar la leche materna es recomendable hacerlo poco a poco dentro del refrigerador. Luego caliente la leche en “baño maría”.
Es decir, introduzca el recipiente con la leche, en una olla con agua caliente para entibiarla. Nunca hierva ni caliente la leche materna directamente sobre el fuego o en horno microondas.
Para dar la leche a su bebé, use una taza, vaso o cuchara. El bebé debe estar semi sentado para que se alimente sin dificultad. Debe saber que el bebé menor de 4 meses, empuja hacia afuera lo que toca con su lengua. Por ello, para que se alimente bien, debe evitar tocar su lengua con la cuchara o la taza. EFE