El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se refirió a la "guerra económica" y manifestó que "no se le puede echar la culpa nada más a los militares del contrabando" y añadió que ningún efectivo se puede prestar para este tipo de delito.
"Ningún militar puede someterse a que le pagarán tres lochas, porque está de por medio la patria", resaltó. El presidente del parlamento los exhortó "a dar el ejemplo y a actuar con moral".
Cabello destacó que el desabastecimiento producto del contrabando ocasiona "zozobra" en la población.
Agregó que para que se puedan contrabandear algunos bienes, estos tienen que pasar por distintos puntos de seguridad de diferentes autoridades, por lo que instó a "desmantelar la red" de estos funcionarios que colaboran con estos hechos ilícitos.
Reiteró "es muy fácil decir que es culpa de la FANB y a funcionarios del Seniat, pero también están los empresarios". Acusó a la empresa "El Moñito", empacadora de arroz, que reparte a los contrabandista o "bachaqueros" para que estos alimentos sean trasladados hasta Colombia y vendidos a mayor precio.
Asimismo, calificó de "sospechoso" que alguien en la frontera "lleve más de 500 mil bolívares en el bolsillo". Según detalló, algunos trasladan este dinero en bolívares por la frontera, lo cambian en pesos y luego a dólares en Colombia.
"Existe deficiencia en el marco legal de la Constitución"
Cabello aseguró que a la carta magna "le falta un cuadro de leyes para hacerla realidad". Se refirió a que el Ejecutivo permite declaraciones "fascistas" de dirigentes de oposición y expresó "¿por qué no los metemos preso? todo tiene su tiempo y su momento".
"La Fuerza Armada está con el pueblo mayoritario o con la minoría"
Así lo afirmó el presidente de la Asamblea Nacional, quien aseguró que "este sector está buscando una salida fascista", por lo que exhortó a los militares "a definirse". Añadió que "el Gobierno está obligado a mantener de manera pacífica" su gestión.
Estas declaraciones las ofreció durante una conferencia en el teatro militar de Caracas, sobre el 4 de febrero de 1992, fecha en que se realizó el primer intento de golpe de Estado en Venezuela, dirigido por el expresidente fallecido Hugo Chávez.
