La mayoría de chilenos cree que su país debe impugnar desde ya la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el litigio que mantiene con Bolivia, país que busca recuperar la salida al Océano Pacífico que perdió en una guerra del siglo XIX, reveló este domingo un sondeo.
Así, un 71 % de los entrevistados opinó que Chile debe desconocer antes del 15 de julio la potestad del tribunal de La Haya de fallar sobre el reclamo boliviano, que alteraría los límites establecidos en un tratado de 1904, indicó una encuesta realizada por la consultora Cadem y difundida por el diario El Mercurio.
Sólo un 18 % de los consultados estimó que el Gobierno chileno debe dejar esa determinación "para más adelante", mientras que un 11 % dijo no saber o no respondió.
El Gobierno de Evo Morales presentó en abril de 2013 una demanda ante la CIJ en la que pidió que el máximo tribunal de Naciones Unidas falle y declare que Chile "tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le dé una salida plenamente soberana al Océano Pacífico".
En Chile, que tiene de plazo hasta febrero de 2015 para responder los argumentos de Bolivia, se analiza actualmente la posibilidad de solicitar la incompetencia de la corte internacional para tratar el asunto, pues toca un tratado suscrito antes de la creación de esa instancia, en 1948.
Esa petición se podría presentar anticipadamente, antes del 15 de julio de este año, pero el Gobierno de la socialista Michelle Bachelet aún no ha informado si tomó o no esa resolución.
Por ahora, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, ha manifestado que Chile planteará ante el tribunal de La Haya que Bolivia pretende desconocer el Tratado de Paz y Amistad, suscrito entre ambos países en 1904 y que fijó la frontera tras la Guerra del Pacífico en 1879.
Muñoz se refirió esta semana a la postura chilena frente a la demanda boliviana, tras enviar una nota de protesta al Gobierno en La Paz, por un reloj con la forma del país andino que regaló a los asistentes a la reciente cumbre del G77, al que se le agregó una porción de territorio chileno y una salida al mar.
"Si un territorio chileno es colocado en un mapa distribuido por el canciller de Bolivia (David Choquehuanca) como si fuese boliviano, lo que hay detrás, en definitiva, es una pretensión de desconocer el Tratado de 1904 y así lo haremos saber a la Corte Internacional de Justicia de la Haya", afirmó Muñoz.
Por su parte, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, declaró este domingo que el Gobierno debe llamar a informar al cónsul general de Chile en La Paz, Milenko Skoknic, en señal de molestia "por el tono insultante que ha tenido el presidente Evo Morales" hacia el país.
"El presidente Morales se ha extralimitado en su lenguaje insultando a toda la nación chilena", dijo Tarud a la prensa.
"En consecuencia, el Gobierno tiene que tomar medidas, dentro de los códigos de la diplomacia para manifestarse y expresar nuestro profundo rechazo a esta forma de actuar de un presidente que siempre ha hablado de la "diplomacia de los pueblos", pero que no trepida en insultar a todas las chilenas y chilenos", agregó.
Chile y Bolivia han mantenido sólo relaciones consulares desde 1978, cuando fracasaron las negociaciones impulsadas por los dictadores de ambos países, Augusto Pinochet y Hugo Bánzer, respectivamente, que buscaban una solución a la demanda boliviana.
Así, un 71 % de los entrevistados opinó que Chile debe desconocer antes del 15 de julio la potestad del tribunal de La Haya de fallar sobre el reclamo boliviano, que alteraría los límites establecidos en un tratado de 1904, indicó una encuesta realizada por la consultora Cadem y difundida por el diario El Mercurio.
Sólo un 18 % de los consultados estimó que el Gobierno chileno debe dejar esa determinación "para más adelante", mientras que un 11 % dijo no saber o no respondió.
El Gobierno de Evo Morales presentó en abril de 2013 una demanda ante la CIJ en la que pidió que el máximo tribunal de Naciones Unidas falle y declare que Chile "tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le dé una salida plenamente soberana al Océano Pacífico".
En Chile, que tiene de plazo hasta febrero de 2015 para responder los argumentos de Bolivia, se analiza actualmente la posibilidad de solicitar la incompetencia de la corte internacional para tratar el asunto, pues toca un tratado suscrito antes de la creación de esa instancia, en 1948.
Esa petición se podría presentar anticipadamente, antes del 15 de julio de este año, pero el Gobierno de la socialista Michelle Bachelet aún no ha informado si tomó o no esa resolución.
Por ahora, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, ha manifestado que Chile planteará ante el tribunal de La Haya que Bolivia pretende desconocer el Tratado de Paz y Amistad, suscrito entre ambos países en 1904 y que fijó la frontera tras la Guerra del Pacífico en 1879.
Muñoz se refirió esta semana a la postura chilena frente a la demanda boliviana, tras enviar una nota de protesta al Gobierno en La Paz, por un reloj con la forma del país andino que regaló a los asistentes a la reciente cumbre del G77, al que se le agregó una porción de territorio chileno y una salida al mar.
"Si un territorio chileno es colocado en un mapa distribuido por el canciller de Bolivia (David Choquehuanca) como si fuese boliviano, lo que hay detrás, en definitiva, es una pretensión de desconocer el Tratado de 1904 y así lo haremos saber a la Corte Internacional de Justicia de la Haya", afirmó Muñoz.
Por su parte, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, declaró este domingo que el Gobierno debe llamar a informar al cónsul general de Chile en La Paz, Milenko Skoknic, en señal de molestia "por el tono insultante que ha tenido el presidente Evo Morales" hacia el país.
"El presidente Morales se ha extralimitado en su lenguaje insultando a toda la nación chilena", dijo Tarud a la prensa.
"En consecuencia, el Gobierno tiene que tomar medidas, dentro de los códigos de la diplomacia para manifestarse y expresar nuestro profundo rechazo a esta forma de actuar de un presidente que siempre ha hablado de la "diplomacia de los pueblos", pero que no trepida en insultar a todas las chilenas y chilenos", agregó.
Chile y Bolivia han mantenido sólo relaciones consulares desde 1978, cuando fracasaron las negociaciones impulsadas por los dictadores de ambos países, Augusto Pinochet y Hugo Bánzer, respectivamente, que buscaban una solución a la demanda boliviana.
EFE