(Granada, 30 de agosto. DPA).- La selección brasileña de baloncesto reforzó hoy su autoestima al debutar en el Mundial con una valiosa victoria 65-63 ante Francia, actual campeona de Europa, que sucumbió ante el poder interior de su rival y el talento de Marcelinho Huertas.
El equipo sudamericano mostró que tiene buenas armas para hacer algo importante en el Mundial de España y encontró un buen líder en el base del Barcelona Marcelinho, con 16 puntos y cinco asistencias. Boris Diaw fue el mejor jugador francés con 15 tantos, seis rebotes y cinco pases de canasta.
Brasil abrió su participación en el Grupo A con una exhibición de fuerza bajo los tableros y una defensa estimable, aspectos en los que superó a una Francia que no pudo olvidar la ausencia de Tony Parker, su gran estrella.
El rebote fue otro de los aspectos que inclinó la victoria a favor de Brasil: 42-30. Y 16 de esas capturas fueron en ataque, por sólo cuatro de su rival.
Francia encontró su primer enemigo en la afición de España, anfitriona del torneo, que apoyó incondicionalmente a Brasil. Los españoles no olvidan el último Europeo, en el que los “bleus” les ganaron en las semifinales. Entonces, estaba Parker en sus filas.
Y eso que la selección de Vincent Collet comenzó el partido con buenos ataques y excelentes marcajes para liderar el marcador al final del primer cuarto por 18-11.
En el siguiente parcial, la selección entrenada por el argentino Rubén Magnano dio un paso adelante en defensa y redujo diferencias gracias al trabajo de Anderson Varejao(ocho puntos y nueve rebotes), un pívot que siempre responde con actitud y estadísticas. Francia, sin un director de juego solvente, cedió terreno y Brasil llegó al descanso con ventaja 28-26.
No mejoró Francia al descanso. Al contrario, Brasil siguió progresando y ni siquiera echó de menos una buena versión de una de sus estrellas, Tiago Splitter, quien se marchó del juego con sólo seis tantos y tres rebotes.
Brasil entró en el último cuarto con marcador favorable 46-41 y un triple de Marcelinho elevó la ventaja a 51-43 a siete minutos para el final. Aunque huérfana del talento de Parker, Francia lo intentó hasta el final, pero se quedó sin tiempo en su intento de remontada. A cambio, Brasil tuvo una gran versión de Marcelinho.
