Rodolfo Arruabarrena asumió como nuevo técnico de Boca Juniors, puesto que quedó vacante ayer tras la destitución de Carlos Bianchi, y en su primera conferencia de prensa resaltó el orgullo ante este nuevo desafío y la confianza en su plantilla.
El nuevo entrenador, que debutará el próximo domingo cuando el equipo xeneize sea local ante Vélez Sarsfield, en sus primeras palabras como entrenador dijo: "Estoy con ganas de trabajar, amo este club. Vamos a tratar de salir de esta situación. Confío plenamente en este plantel, si no me quedaba en casa".
Arruabarrena dirigió esta tarde su primer entrenamiento al frente del equipo y luego fue presentado oficialmente en la sala de prensa de la institución junto al presidente Daniel Angelici.
En relación a los dos ídolos de la institución que dejaron el club Arruabarrena resaltó: "Bianchi me deseó mucha suerte, nos vamos a juntar. Soy amigo de Román. Seguramente, me llamará para desearme suerte. Tengo bastante trabajo para ver los mensajes de mi teléfono, todos conocen mi relación con Riquelme".
Admirador del perfil bajo y del trabajo planificado, Arruabarrena tendrá el gran desafío de encarrilar a una plantilla que comenzó la temporada con una temprana eliminación en Copa Argentina y un inicio con tres derrotas y apenas un triunfo en el certamen local.
Formado en las divisiones inferiores del club y con dos etapas en Boca como jugador (1993-1996 y 1997-2000), el oriundo de la ciudad bonaerense de Marcos Paz tendrá un estreno exigente el domingo en la Bombonera ante Vélez, actual líder del campeonato con puntuación ideal.
"No hay muchos secretos. Quiero un equipo compacto, ordenado y que busque el arco rival, que tenga suficiente compromiso para atacar y defender. Me gusta tener la pelota, hay que demostrar. Verán en la cancha si puedo lograr la idea que tengo", culminó Arruabarrena.
EFE