El primer ministro de la India, Narendra Modi, viajó este sábado a Japón para comenzar una visita oficial de cinco días, en los que intentará estrechar lazos con la potencia nipona en materia de defensa, tecnología e infraestructuras.
“Ha habido un progreso significativo en nuestras negociaciones sobre un acuerdo en cooperación nuclear, en el avión anfibio US-2 y en el tren de alta velocidad. Espero que mi visita se traduzca en una cooperación en estas áreas”, afirmó ayer Modi ante la prensa.
En un comunicado, el primer ministro de la tercera economía asiática -tras China y Japón- añadió que esta última es “un aliado global y regional clave para la India”, fundamental en la búsqueda de “desarrollo y prosperidad” en su país y de “estabilidad” en Asia.
“Estoy seguro de que mi visita escribirá un nuevo capítulo en los anales de las relaciones entre las dos democracias más antiguas de Asia e impulsará nuestras relaciones estratégicas y globales a un nivel más alto”, sentenció el jefe de Gobierno indio.
Modi se reunirá con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien realizó una visita oficial a la India el pasado mes de enero, cuando aún ocupaba el cargo el antiguo Jefe de Gobierno indio, Manmohan Singh, cuyo partido fue vapuleado en los comicios generales de mayo.
Entonces Abe y Singh estrecharon su cooperación en diversos ámbitos, incluidos el militar y el nuclear, y rubricaron hasta ocho acuerdos bilaterales; una relación que mira con desconfianza China, rival en la región tanto de Japón como de la India.
El comercio bilateral superó el año pasado los 18.000 millones de dólares, según el diario local The Hindu, que también recordó el importante volumen de inversión japonesa en la India (unos 1.750 millones de dólares en 2011), especialmente en infraestructuras.
Como muestra del acercamiento bilateral, ambos países celebran desde hace una década una cumbre anual -en la que se enmarca este viaje de Modi- y el pasado noviembre el emperador y la emperatriz de Japón, Akihito y Michiko, hicieron una visita oficial a la India. E
EFE