(EFE).- La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia absolvió a seis de siete policías peruanos acusados por la muerte de un detenido en 2010, razón por la cual su viuda anunció hoy que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y llevará el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La Sala Penal Permanente dio ayer la sentencia, en segunda instancia, que absolvió a seis policías de la muerte de Wilhem Calero, hace cuatro años, y condenó a uno de los agentes, Marcial Soria, a cuatro años de prisión por homicidio culposo.
Calero buscó a un grupo de policías, que custodiaban una agencia bancaria en Lima, para pedirles ayuda pues sospechaba que le querían robar, según recordó su viuda Erika Sandoval, en declaraciones a América Televisión.
Sin embargo, el hombre fue detenido, pues los policías afirmaron que estaba descontrolado, y sometido a torturas que le produjeron la muerte.
La necropsia de la víctima reveló que sufrió hemorragia cerebral y en los pulmones, así como la destrucción de varios órganos internos.
Sandoval dijo que la resolución era "indignante" y "humillante" porque contradice el proceso en primera instancia, que resolvió que los agentes incurrieron en tortura agravada con consecuencia de muerte del detenido.
"Para mí es humillante e increíble que los jueces hayan determinado 4 años por tortura agravada. Estas personas se han sobrepasado, lo han torturado y al final mi esposo ha muerto a manos de esos policías. No quiero venganza, solo justicia", expresó la mujer.
En 2013, tres de los policías fueron condenados a penas entre los 8 y 12 años de cárcel por tortura agravada y se les ordenó el pago de 100.000 soles (35.000 dólares) como indemnización.
La viuda agregó que la sentencia avala el mal proceder de los policías y deja sin defensa a otros casos de abuso policial.
Sandoval declaró que presentará un recurso de hábeas corpus ante el Tribunal Constitucional y que también presentará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al considerar que los tribunales peruanos no han impartido justicia tras la muerte de su esposo. EFE
