El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente el secuestro de más de un centenar de cristianos en Siria por la agrupación ISIS o Da´esh, y exigió su liberación inmediata e incondicional.
En una declaración a la prensa, el órgano de seguridad repudió el rapto ocurrido el pasado 23 de febrero en el noreste de Siria y deploró la destrucción y profanación de templos cristianos y de otras religiones.
"Estos crímenes muestran una vez más la brutalidad del ISIS, responsable de miles de transgresiones y abusos contra la gente de todos los credos, grupos étnicos y nacionalidades sin ninguna consideración de los valores básicos de la humanidad", apuntó el Consejo.
Los integrantes del órgano de la ONU hicieron extensiva la exigencia de liberación de secuestrados al Frente Al-Nusra y a todos los grupos e individuos afiliados a Al-Qaeda.
Asimismo, subrayaron que los responsables de ese tipo de actos deberán rendir cuentas ante la justicia.