¿Cuánto vale conseguir la primera Copa América para Chile? Qué un futbolista beba licor en un casino, estrelle su auto en el camino, se enfrente a la policía como un pésimo ejemplo y que el seleccionador Jorge Sampaoli se adhiera a una política maquiavélica de ´el fin justifica los medios´ ¿Es una buena opción?
El pueblo chileno está partido en perdonar o no a Arturo Vidal. El país sureño organiza su octava Copa América, hasta ahora no han ganado ninguna y tienen a la mejor generación de todos los tiempos. Vidal es una pieza clave por su trajín en el terreno de juego, su garra para la marca y su calidad frente al arco.
El jugador no respetó el día libre y tomó licor en un casino. No midió las consecuencias y manejó su veloz Ferrari de $250 mil en una carretera libre y lo estrelló poniendo en riesgo la vida de varias personas. La justicia chilena lo condena pero en el seno de la selección solo encuentra perdón: Debe descansar para recuperarse, pues el viernes deben de cerrar su clasificación del Grupo A ante Bolivia.
La decisión se germinó en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile con el ´hombrecito’ y su deseo de campeonato, antes de las lágrimas públicas de Vidal en la resaca del accidente. Para muchos profesionales de la salud mental el jugador lleva una carga psicópata en sus declaraciones, con llanto y risa.
Ahora Sampaoli y Vidal deben de cargar toda la presión del primer título. Quedar eliminados de la Copa América podría significar el odio y el despido de la selección. La ilusión se rompe como un globo pinchado por una aguja y la pasión se convierte en rencor si se combina con dolor.
La indisciplina se condena en Europa. Si Sampaoli no consigue el éxito podría ver muchas puertas cerradas para sus aspiraciones en la dirección técnica. Llevar la filosofía de Maquivelo es jugar a la ruleta con un arma de fuego, pero la ambición de la primera Copa América justifica todos los medios. Vidal no encontró castigo en una vida llena de faltas.
Óscar Moral García (@oscar_moral)