África es particularmente vulnerable a los efectos del cambio climático porque gran parte de su economía depende de recursos naturales sensibles a fenómenos meteorológicos, muchos de ellos exacerbados o generados por el calentamiento global.
El Secretario General de la ONU expresó lo anterior en la reunión de alto nivel sobre África y Cambio Climático, celebrada en el marco de la COP21, en París.
Ban Ki-moon señaló que en ese continente, las alteraciones de la producción de alimentos o el suministro de agua suponen riesgos graves no sólo para la economía, sino para la estabilidad política, sobre todo en los Estados más frágiles.
Por ello, agregó Ban, los países africanos participan activamente en las discusiones internacionales sobre cambio climático y sus agendas de desarrollo dan prioridad a las estrategias de adaptación y mitigación del fenómeno.
"Las ofertas de energía sostenible ofrecen grandes oportunidades económicas. Con la caída de los precios de la energía solar y otras fuentes renovables, muchos países africanos están eligiendo opciones más verdes que además les permiten satisfacer la creciente demanda de energía", dijo.
Finalmente, reiteró su llamamiento a los líderes africanos y mundiales a resolver los asuntos pendientes para que la COP21 concluya con un acuerdo ambicioso que frene el cambio climático y garantice un mejor futuro para todos los habitantes del planeta.