(AP) — El secretario de Defensa Robert Gates dijo el lunes que no ve obstáculos para acabar con la prohibición de que los gay sirvan abiertamente en las fuerzas armadas, y que si los altos oficiales recomiendan revocarla antes de fin de mes, él los respaldará.
Cuando faltan poco más de dos semanas para que concluya su período de cuatro años y medio como jefe del Pentágono, Gates recibió en su oficina a The Associated Press para una entrevista que abordó un amplio rango de asuntos, incluidas sus expectativas de unan transición tersa del mando a su sucesor designado, el actual director de la CIA, Leon Panetta.
Gates se jubilará el 30 de junio; se espera que el Senado ratifique pronto la designación de Panetta.
El secretario de Defensa esbozó un optimismo cauteloso en torno a los acontecimientos en Yemen, donde el gobierno y las tribus opositoras se han enfrascado en enfrentamientos armados, empujando al país hacia una guerra civil. Gates dijo que las cosas se han calmado un poco desde que el presidente Alí Abdulá Salé viajó el 5 de junio a la vecina Arabia Saudí en busca de atención médica tras resultar herido en un ataque a su complejo en Saná, capital de Yemen.
“No pienso que se desate una guerra total allá”, comentó Gates. “Con Salé en Arabia Saudí, quizá se pueda formular algo para que esto termine”, llegando a un arreglo entre la familia de Salé, las tribus opositoras y las fuerzas armadas.
La medida para terminar la prohibición de que los homosexuales presten servicios a la milicia de manera abierta podría ser uno de los últimos actos de Gates como jefe de Defensa.
Más de un millón de soldados estadounidenses han sido capacitados sobre la nueva ley que revoca la prohibición que se remonta 17 años atrás, y Gates dijo que los cursos han transcurrido bien.
“Pienso que la gente está bastante satisfecha con la forma en que este proceso está avanzando”, señaló. “Creo que la gente se ha sorprendido gratamente por la ausencia de rechazo en la capacitación”.
No obstante, hizo notar que décadas después de que la mujer ingresó al servicio militar, aún existen problemas persistentes por agresiones sexuales. Así que el concepto de que no habrá incidentes desagradables cuando se levante la prohibición a los gays es “poco realista”.
Bajo la ley aprobada en diciembre y el proceso detallado trazado este año por el Pentágono, los jefes de las fuerzas armadas reportan a Gates cada dos semanas el avance en los cursos, y a la larga deben hacer una recomendación sobre si la revocación de la actual ley afectará la capacidad de los soldados para combatir.
Si Gates aprueba la revocación antes de dejar el cargo, ésta podría implementarse completamente en septiembre.