Cada día existe una mayor incidencia de cáncer de mama, desconociéndose la causa, debido a que su origen es multifactorial, de allí que no se puede realizar prevención primaria sino secundaria que se relaciona con el diagnóstico temprano de pequeñas lesiones de 3 a 4 milímetros, lo que ha permitido que disminuya la mortalidad.
En este momento existe mucha controversia debido a que las nuevas recomendaciones sobre los programas de prevención del cáncer de mama en Estados Unidos, publicadas en 2009, desaconsejan el uso rutinario de las mamografías en mujeres de 40 a 50 años, y señalan que las mayores de 50 deberían someterse a estos estudios cada dos años y no anualmente.
En Venezuela los especialistas recomiendan hacer la mamografía de pesquisa, es decir, la primera vez, en las pacientes que no presentan síntomas a partir de los 35 años y continuar anualmente.
El doctor Víctor Acosta, cirujano oncólogo mastólogo, presidente del Centro Clínico de Estereotaxia, Ceclines, revela que “en Venezuela el 18 por ciento del diagnóstico de cáncer de mama se da en mujeres menores de 40 años. Esta controversia, acerca de si la mamografía de pesquisa es beneficiosa en las mujeres antes de los 50 años, ha existido desde hace un tiempo y quizás pasarán muchos años para saber si es cierto o no. Sin embargo, es importante señalar que en nuestro país un importante número de mujeres, menores de 40 años, presenta la enfermedad”.
Agrega el especialista, que a los 35 años la mujer tiene una mama densa por lo que con las mamografías convencionales es difícil encontrar las lesiones, pero en la actualidad la mamografía digital tiene una mejor resolución. “Si existe un aumento relativo de cáncer de mama en mujeres por debajo de 40 años debemos llegar a la conclusión que la primera mamografía de pesquisa debe ser a partir de los 35 años”.
En cuanto a la periodicidad, el doctor Acosta señala que debe ser anual. “Si se hace la mamografía y todo salió bien y al día siguiente esa paciente comienza a hacer un cáncer, un año es el tiempo que se requiere para que esa lesión sea visible a la mamografía, por eso el control debe ser anual, esperar 2 años es tarde”, sentenció.
Explica que es importante que la gente sepa que en cáncer de mama no se puede hacer prevención primaria debido a que su origen es multifactorial, por lo que no se le puede recomendar a una paciente que haga algo o de deje de hacerlo para que aparezca o no el cáncer de mama.
“Lo que sí hacemos es prevención secundaria, que se relaciona con el diagnóstico temprano. Está demostrado que la mamografía digital hecha por técnicos especializados, bien interpretada y procesada por imagenólogos, es capaz de detectar pequeñas lesiones en una paciente asintomática. Una lesión de 3 a 4 milímetros que sea in situ se cura 100 por ciento y eso sólo se puede lograr bajo la disciplina de la mamografía digital”.
Por otra parte, el mastólogo indicó que la realización de la mamografía no debe ser interrumpida, porque actualmente el promedio de vida de la mujer es mayor. “Hoy en día la mujer desarrolla actividades a la tercera edad, por lo que la recomendación es hacerse la mamografía hasta que pueda asistir a la consulta”.
Enfatizó que mientras más tempranamente se diagnostique el cáncer de mama mayor es la posibilidad de la curación.
En la actualidad, un 30 por ciento del cáncer de mama es detectado in situ, lo que permite ofrecerle a la paciente 100 por ciento de curación, siempre y cuando se maneje adecuadamente.
El 70 por ciento restante es carcinoma infiltrante, en estos casos, de acuerdo al tamaño y la localización del tumor, la curación es cercana al 100 por ciento. “La tendencia es manejar el cáncer de mama como una enfermedad crónica, una paciente que tuvo un cáncer ductal infiltrante que se trató con cirugía, quimioterapia o radioterapia y ya está libre de la enfermedad, debe vivir normal, hacer sus actividades de tipo físico e intelectual con normalidad, sólo requiere controles anuales como cualquier mujer”.
NOTA DE PRENSA