La Iglesia católica de Nicaragua expresó hoy su rechazo a que el gobierno de Daniel Ortega compare con una "misa revolucionaria" el acto político que realizará el próximo 19 de julio en ocasión del 32 aniversario de la caída del dictador Anastasio Somoza.
En declaraciones al matutino "El Nuevo Diario", el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, se declaró "indignado" tras conocer el anuncio de la primera dama Rosario Murillo, quien convocó a la concentración política que presidirá Ortega en esta capital.
"Como Iglesia nos sentimos asombrados, pero indignados, de que se pueda utilizar de una manera tan grotesca un término que para nosotros los católicos es lo más sagrado de nuestra fe que es la misa, Cena del Señor o Eucaristía", dijo Báez.
Según el portal oficial "El 19", Murillo comparó los mítines sandinistas de cada 19 de julio con "rituales" y con "una gran misa".
"Dios me perdone si a alguien ofendo, pero eso es. Nosotros vamos a una misa revolucionaria, vamos a cantar, a llenarnos del dios de los pobres, de amor al prójimo", señaló la esposa de Ortega.
Monseñor Báez, conocido por sus posiciones críticas al gobierno, cuestionó el uso de símbolos y lenguaje religioso en la propaganda oficial, y dijo que ello "ofende" a la Iglesia porque no es sincero.
Señaló que en anuncios publicitarios, Murillo cita frases como "fe sandinista" y "fe revolucionaria", pero "la fe supone que yo me someto a Dios, no que manipulo a Dios para mis intensiones egoístas".
"La fe cristiana no es una ideología, tiene como referente el absoluto, a un Dios que es amor y que se ha revelado en su hijo Jesucristo y solo él merece del ser humano la entrega total de su corazón", aseveró.
Monseñor Báez sostuvo que la actitud de la primera dama, quien también es la vocera presidencial, es algo "atrevido, indignante y abusivo" en un país cuyo Estado es laico, refirió el diario.
"En esta confusión de lenguaje en un pueblo tan creyente como el nuestro, es muy difícil no pensar que lo que hay detrás es un intento de manipular el sentimiento religioso de un pueblo y esto es realmente indignante y abusivo", sostuvo el obispo.
Advirtió que la Conferencia Episcopal podría tomar "medidas disciplinarias" contra cualquier sacerdote que participe en "esta burda y vulgar manipulación de la fe".
Desde hace varios años el cardenal Miguel Obando asiste a los principales actos del gobierno de Ortega, de quien se considera su amigo, pese a que en la década de 1980 fue un férreo opositor a la revolución sandinista.
También respalda hoy al gobierno el ex vicario de Managua, monseñor Bismarck Carballo, a quien Ortega le pidió disculpas en 2006 porque en los años 80 la televisión sandinista lo exhibió desnudo en las calles de la capital, tras un supuesto incidente pasional que según la oposición fue fabricado para dañar la imagen de la Iglesia
EFE
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