Las bolsas de Europa perdían rápidamente las ganancias de la apertura y operaban en rojo en un mercado dominado por los rumores, tras el derrumbe de la víspera que afectó particularmente a los bancos franceses, que este jueves volvían a registrar importantes caídas.
Hacia las 12H00 GMT, París perdía más de 3%, Fráncfort 1,08%, Londres 0,65%, Madrid 1,34% y Milán 1,74%.
Los valores bancarios, que arrancaron con fuertes alzas, volvieron a hundirse rápidamente.
El título de Société Générale cedía 7,73%, después de haberse hundido la víspera (-14,74%) debido a los rumores de una supuesta quiebra.
BNP Paribas caía 6,99%, Crédit Agricole 5,83% y Natixis 1,57%.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, trató de frenar la caída, asegurando en un comunicado que "las recientes evoluciones de los mercados bursátiles no afectan a la solidez financiera de los bancos franceses ni a la capacidad de resistencia que han demostrado desde el inicio de la crisis".
Los bancos españoles también sufrían el castigo: el número uno del sector, Santander, se depreciaba un 3,18%, y el número dos, BBVA, un 3,21%.
"En estos momentos, el menor rumor provoca una caída de tremendas proporciones", dijo Waldemar Brun-Theremin, de la casa de corretaje Turgot Asset Management.
"Entre tanto, el Bank of America degradó la nota del conjunto del sector bancario europeo, lo cual atiza las tensiones", señaló Yves Marçais, de Global Equities.
En la región Asia-Pacífico, las plazas limitaron pérdidas o invirtieron una tendencia inicial a la baja.
Las pérdidas fueron de 0,63% en la Bolsa de Tokio, afectada además por el vigor del yen frente al dólar, que penaliza a las empresas exportadoras niponas.
La plaza de Hong Kong cayó 0,95% y la de Seúl 0,62%.
Esos resultados parecían alentadores tras la hecatombe del miércoles, con caídas de 6,65% en Milán, 5,49% en Madrid, 5,45% en París, 5,13% en Fráncfort y 3,05% en LOndres.
En Nueva York, el Dow Jones perdió 4,62% y el Nasdaq 4,09%.
En un mercado dominado por los rumores y la confusión, los inversores retiran sus fondos de las plazas bursátiles y las dirigen a valores refugio como el oro, que este jueves superó por primera vez el umbral de los 1.800 dólares por onza.
"Hay un gran miedo en los mercados", afirmó Michael McCarthy, jefe de estrategia en CMC Markets en Australia.
El petróleo también acusaba el pesimismo y bajaba en las operaciones electrónicas asiáticas.
En los intercambios matinales, el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en septiembre perdía 79 centavos, a 82,10 dólares.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en septiembre retrocedía 1,10 USD, a 105,58 dólares.
Los inversores temen una nueva recesión en Estados Unidos y una extensión de la crisis de la deuda en la Eurozona, que pesarían fuertemente en el consumo mundial de petróleo.
AFP
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