La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, urgió el jueves a China, India y Rusia a que presionen para conseguir la salida del poder del presidente sirio, Bashar al Asad.
Sus declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CBS se producen el mismo día en que Siria vivió otro baño de sangre.
Clinton se refirió a los intereses de esos países que supuestamente impiden su presión al gobierno sirio.
"Queremos ver a China y a India dar pasos junto a nosotros, porque esos dos países tienen grandes inversiones en energía dentro de Siria", dijo Clinton.
"Y queremos ver que Rusia pare de vender armas al régimen de Asad", añadió la secretaria de Estado.
China y Rusia tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y han planteado oposición a resoluciones de condena al régimen sirio por el uso de la fuerza contra los activistas antigubernamentales.
Mientras, al menos 12 activistas murieron a manos de las autoridades, la mayoría en el pueblo de Qusair, cerca de la frontera con Líbano, según la oposición siria.
Por otro lado, el ejército se hizo con el control de Deir al Zor, ciudad petrolera del este que había sido sitiada desde el domingo.
BBC