Ludmila Mollegas, coordinadora regional hospitalaria de trasplantes del estado Bolívar, desmintió los rumores que se han generado sobre el rapto de niños en los hospitales de la entidad para extraerles los órganos.
Mollegas llamó a la calma y explicó que es necesario la compatibilidad del paciente y del donante para realizar un trasplante de órganos.
“Para empezar, la mayoría de las veces los niños no son tomados como donantes de vivo a vivo, siempre es preferible un adulto. Además, un donante no puede ser elegido al azar, ni cualquiera puede ser donante de vivo a vivo: tiene que ser compatible con el paciente”, dijo.
Con información de Correo del Caroní
