EFE-Después de la derrota por 2-1 de Boca Juniors ante Tigre en la localidad bonaerense de Victoria, los hinchas 'xeneize' se lo tomaron a puñetazos con los simpatizantes locales y la policía tuvo que intervenir para evitar mayores inconvenientes.
Cerca de la medianoche, y con la segunda derrota de Boca Juniors en el torneo consumada, el plantel 'xeneize' recibió las protestas de los simpatizantes de Tigre cuando subían al autocar para abandonar el estadio.
Santiago Silva, Franco Sosa y Rolando Schiavi, junto a otros compañeros, fueron a increpar a estos hinchas y la situación terminó en una batalla campal que obligó a la policía a intervenir para evitar que los conflictos fueran mayores.
Incluso la policía disparó balas de goma al aire para que los integrantes del plantel 'xeneize' regresaran a su autobús y pudieran abandonar el estadio de Tigre.
Previamente, el técnico de Boca Juniors, Julio César Falcioni, había increpado duramente al árbitro del encuentro, Saúl Laverni, al declarar: "Inventó dos faltas que fueron los dos goles, no cobró muchas faltas para nosotros, hubo una grosera de Luna que era para roja".
"Por suerte yo avisé una semana antes lo de Laverni, cuando salió el martes avisé en Brasil, por eso estoy tranquilo", añadió con ironía el técnico en una noche para el olvido para Boca.